Los y las trabajadores de la educación de Neuquén encaramos este año la pelea por nuestra recomposición salarial en condiciones difíciles.

El gobierno del MPN, apoyado en el consenso burgués alrededor de los grandes negocios que se proyectan para Vaca Muerta, con toda la "oposición" patronal alineada con Sapag, se jugó al desgaste de nuestra lucha, como lo hace siempre.

Sapag contó con la colaboración activa de la conducción de la CTA, que desde hace años viene impulsando las negociaciones por sector sin convocar a planes de lucha unificados, llegando incluso al límite de no movilizar en el paro del 10A. Por su parte, la CTERA dejó las luchas provinciales aisladas por su alineamiento con el gobierno nacional. Por lo que dimos esta lucha en soledad, salvo por los apoyos y la confluencia en las movilizaciones con los compañeros ceramistas, de Estadística y Censo y de la Junta Interna del Hospital Castro Rendón. 

Desde este punto de vista, si bien consideramos insuficiente el aumento que obtuvimos, sobre todo para el sector de media, sostenemos que lo conseguido para las compañeras de primaria e inicial es una gran conquista, teniendo en cuenta que siempre fue el sector más relegado y que la equiparación salarial fue un reclamo sentido y votado por las asambleas (aunque obviamente la propuesta del gobierno expresó este reclamo en forma distorsionada para dividir primaria y media); ya que históricamente los porcentajes obtenidos repercutían en un aumento de bolsillo mayor para los niveles de mayores ingresos y el sector menos favorecido siempre fue primaria. 

El aumento conseguido este año va de un 36% a un 39% para primaria, inicial, especial y adultos, llegando al 42% para las compañeras con el máximo de antigüedad y entre un 22% y un 25% para el nivel medio y cargos de terciaria en una sola cuota con los haberes de julio, representa un aumento al valor punto o sea todo al básico, repercute en la antigüedad, la zona, la ubicación por zona, sin cuotas. Seguimos exigiendo, como quedó plasmado en el acta, la devolución de los días descontados, que se solucione la deuda histórica del Instituto de Seguridad Social de Neuquén y todos los puntos de nuestro pliego. 

No obstante esto, consideramos que lo conseguido sigue siendo insuficiente y está planteado avanzar tanto en la organización desde las bases en el sindicato, como con la política de coordinación con otros sectores para ganar más fuerza y golpear unificadamente al gobierno. 

Es necesario reorganizar el sindicato

La mayoría de las corrientes del FURA (Naranja-Azul-Lila, Rosa, Ambar, PO, PSTU) dedicaron gran parte de sus energías durante la huelga a las elecciones de la CTA. Consideramos que esto fue un error, no solamente por la alianza con sectores del fuentismo sino también porque la huelga quedó en segundo plano en sus prioridades. Las corrientes opositoras al FURA tuvieron una política más bien errática (planteando en mayo que había que levantar la huelga, después oponiéndose al acuerdo conseguido) y el TEP de Guagliardo y Aguirre/reciclado del FUS (kirchneristas) se mantuvo fiel a su línea de no plantear públicamente sus propias posiciones y votar lo que según el caso consideraban podía perjudicar más a la conducción actual, poniendo por encima de las condiciones de la vida y el salario de los compañeros y compañeras su interés mezquino de camarilla ligada al gobierno. 

Más allá de los colores y variedad de agrupaciones, consideramos que el punto débil de la mayoría de las corrientes que intervienen en ATEN es su casi nulo trabajo de base. Hay corrientes que privilegian tener una base electoral pasiva, otras que trabajan sobre el sector más activo que va a las asambleas, pero ni unas ni otras trabajan de manera permanente para crear un activismo que haga contacto con la base y de esa manera avanzar en la reorganización del sindicato. 

De esta forma, la variedad de agrupaciones, que es una gran conquista desde el punto de vista de la libertad de tendencias en el marco de la asamblea, se transforma en un obstáculo relativo para el desarrollo de la organización de base por la preeminencia de las prácticas opuestas a unir activismo y base. 

No obstante estos problemas, hemos avanzado en poner en pie las reuniones de delegados y delegadass en Capital, Centenario y Zapala, así como otras iniciativas como las comisiones de mujeres. Desde la Negra consideramos que siendo ATEN uno de los sindicatos con más afiliados en la provincia de Neuquén, está planteado profundizar la organización de base, para que el peso numérico de los trabajadores y trabajadoras de la educación tenga gravitación social y política. Junto con esto, promovemos la coordinación efectiva, no declamativa, junto con los demás sectores combativos como los compañeros de Cerámica Neuquén y otros sectores obreros y estudiantiles. 

Por eso sostenemos que mientras seguimos rodeando de solidaridad la lucha de los ceramistas, tenemos que preparar la batalla que se viene contra la ley de educación privatista del MPN y la oposición patronal, como ya se empezó a discutir en las reuniones de delegados de ATEN Capital y enfrentar la criminalización de la protesta, defendiendo el derecho a luchar, movilizando masivamente el 23 de julio al Juzgado Federal de Zapala para acompañar al compañero Alejandro Avilés que está citado a declarar en una causa armada por el gobierno contra el plan de lucha de ATEN. 

PO y PSTU La izquierda pintoresca

El PO y el PSTU, caracterizados históricamente por su gran moderación en lo que a lucha de clases se refiere, salieron las últimas semanas planteando "profundizar la lucha" mientras ATEN era el único sindicato que no había cerrado un acuerdo con el gobierno, a dos semanas del receso invernal y en pleno Mundial de Fútbol. Al no tener un trabajo de base sólido y tener muy pocos militantes en el sindicato, sin tener en cuenta el nivel de adhesión a las medidas, privilegiaron posicionarse para sacar notas en sus periódicos o como parte de la interna del FURA (lo cual no les impide promover el método de "mesa chica" que utiliza la directiva provincial para decidir sin consultar a la mayoría de las agrupaciones que integramos este frente).
Los compañeros de base no se suicidan. Así fue que en la asamblea de Capital, la más numerosa de la provincia, la moción del PO y el POR de no aceptar ni rechazar el aumento sacó 30 votos contra más de 500 a favor de la aceptación y el PSTU, que casi no tiene militantes en la seccional, llevó un volante pero no abrió la boca. La falta de experiencia en el trabajo en el movimiento obrero (industrial y de servicios) se expresa cabalmente en la forma de intervenir de estas corrientes en el sindicato docente, caracterizada por los métodos de la rosca estudiantil universitaria.

Privilegian los posicionamientos por arriba, pero sin un solo aporte a la organización de base y sin un solo planteo que vaya más allá del sindicalismo corporativo (salvo pronunciamientos políticos generales que no molestan a nadie) como se vio en la nula participación de estas corrientes en la campaña solidaria por los inundados, que promovimos desde ATEN capital y el SOECN. Como los que cuentan chistes en los velorios y se deprimen en las fiestas, proponen levantar las huelgas cuando hay que seguir y seguir cuando la mayoría considera necesario levantar.