Contanos el proceso del cual vienen y en que instancia están ahora

En principio ha habido un paro de 48 hs., que empalmó con el paro de CTERA, pero con una clara postura crítica al llamamiento de ellos, con un día más de paro en función de todos nuestros reclamos que hasta el momento no han sido del todo atendidos. En el día de hoy hicimos una asamblea general, acá en Río Gallegos, el gobierno ha acercado una nueva propuesta, se atendió uno de los puntos que es un reclamo histórico de los docentes que es el tema del presentismo. Aparentemente sería eliminado. Votamos levantar las medidas de fuerza, seguir negociando, pero sin condicionamientos. Lo que esto marca, por lo menos por ahora, es que todo este proceso de lucha iniciado en marzo, digamos que está dando resultado. Igual estamos lejos de otro reclamo histórico de los $ 1.100 de básico y otros aspectos. Pero como decíamos hoy en la asamblea, nosotros considerábamos que esta etapa estaba bastante cerrada a partir de que se firma el pacto social y pensábamos que iba a costar mucho movilizarnos nuevamente, poner en aprietes al gobierno. Pero bueno, esto se logró. Los docentes salimos a dar batalla esta última semana y tuvimos un buen resultado.

¿Cuáles son las primeras conclusiones del conflicto?

Hay una conclusión general y es que éste fue un movimiento con características espontáneas, que a la vez tuvo un marco donde canalizar ese reclamo que fue ADOSAC, el gremio. Pero todos fuimos desbordados por las características que iba adquiriendo este movimiento, que enseguida pasó al terreno político. Entonces comenzaron a jugar elementos que sobre todo al nivel del sindicato, que se encontró desbordado. Ahora comienza una etapa de autocrítica y de crítica cuya mayor responsabilidad tienen que asumir quienes están en la conducción del gremio y espero que también aporten, para poder reforzar el gremio, nuestra organización y el sentimiento de lucha que tenemos. Porque este proceso de lucha se cierra hoy, pero el año que viene va a ser un año complicado y tenemos que fortalecer la organización, la democratización y el debate político dentro de la organización también, para ir posicionándonos mejor. Por ejemplo: una de las falencias que yo puedo decir ahora en líneas generales, tiene que ver con el aspecto de las relaciones con otros sectores de trabajadores. Entonces hay que encarar esa política con más fuerza desde el gremio.

Hubo intentos, pero al principio costaba que todas las conducciones gremiales, inclusive la nuestra, asumieran un fuerte compromiso de llegar, no sólo a las conducciones sino a las bases. (…) Era un reclamo constante de las bases docentes: “lleguemos a todos los trabajadores”, era la garantía de que el conflicto nuestro podía llegar a buen puerto. Esta creo que es una línea que no todos los sectores de la conducción estaban convencidos.

Volviendo a lo que nos contabas del desborde de las bases…

Yo creo que lo que más se puede criticar a esta conducción es que ante el desborde natural e inclusive lógico en conflictos de esta naturaleza, reaccionaron por la negativa y a la defensiva, y no generando políticas de mayor apertura. Y en muchos casos, y al no haber un análisis político muy profundo de la estrategia gremial, se caía en los debates chicos, en la interna (…) Si la conducción hubiera analizado objetivamente la cosa, tendría que haber abierto las puertas, generando espacios de discusión política más amplios (…) Fue el estado de movilización de la gente lo que garantizó que se dieran las asambleas y se fueran tomando decisiones en el momento.

¿Cómo pensás que van a seguir las cosas?

Creo que hay que pensar todo este proceso como un triunfo de la movilización de los trabajadores de la educación. Se dará un fortalecimiento de la organización gremial y con un debate político del conjunto de los docentes. Desde este punto de vista podemos prepararnos mejor para procesos de luchas futuras.