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Internacional

Postales de La Ciudad del Viento

En el Estado de Illinois está Chicago. Recostada sobre la costa sudoeste del lago Míchigan, se la conoce como la “Windy City” (La Ciudad del Viento). De ventiscas y heladas intensas, que suelen llegar a 20 °C bajo cero, la metrópoli le rinde homenaje a su apodo. Hoy, la Chicago invernal está siendo azotada por vientos de la crisis, pero también por los de la resistencia.

Hernán Aragón

11 de diciembre 2008

En el Estado de Illinois está Chicago. Recostada sobre la costa sudoeste del lago Míchigan, se la conoce como la “Windy City” (La Ciudad del Viento). De ventiscas y heladas intensas, que suelen llegar a 20 °C bajo cero, la metrópoli le rinde homenaje a su apodo. Hoy, la Chicago invernal está siendo azotada por vientos de la crisis, pero también por los de la resistencia.

Dulce Navidad

En estas vísperas, Chicago se engalana para recibir a millones de personas que asisten al “festival de las luces” para inaugurar la temporada navideña. “Esta noche Mickey y sus amigos encendieron las miles de luces que adornan los árboles en la avenida Michigan”, relata una cronista intentando mostrar una alegría que no será tal.

Chicago es la tercer ciudad con mayor cantidad de habitantes de los Estados Unidos, en la cual negros y latinoamericanos suman más del 50% de su población. ¿Qué tienen ellos para festejar? Sólo en el mes pasado, en Illinois se perdieron 11.700 puestos de trabajo.

– Hoy hay muchos festejando porque el año que viene los ánimos festivos se perderán, reflexiona un latino. La cronista trata de infundir optimismo pero sus reportajes parecen mostrar lo contrario.

La toma

Al extinguirse el calor de los fuegos artificiales que cierran el festival, allí, en la bravura del frío nórdico, está la “Republic Doors & Windows” despidiendo a todo su personal. Su nombre suena irónico, porque esta fábrica de puertas y ventanas acaba de cerrar las suyas.

¿Cómo es posible que el hecho haya tenido tanta o más repercusión que el de esa fiesta navideña? Algo inédito sucedió y eso fue que sus 250 trabajadores decidieron ocuparla.

Las imágenes del frente metálico de la Republic rodeada por manifestantes al grito de “Obreros unidos, jamás serán vencidos” y portando pancartas con la leyenda “Billones para el Bank of America, Cero para los trabajadores”, empezaron a dar la vuelta al mundo.
Y si la toma se transformó en símbolo es porque ese puñado de obreros desnudaron con su acción lo que millones intuían: que el rescate al sector financiero no se ha traducido en un apoyo para las mayorías populares.

En Chicago lo irreal y lo real se mezclan. Los personajes de dibujos animados saludan al público en el “festival de las luces”. Una semana después, un encuentro de activistas en el centro de Chicago denuncia: - “En esta elección votamos por el cambio, y en medio de esta crisis no podemos esperar que el cambio llegue. El cambio debe empezar ya”.

Mientras tanto en la fábrica ocupada se escucha: “Este es un mensaje para los trabajadores de EE.UU.”, “Quieren que los pobres nos quedemos callados”, “No nos iremos a ninguna parte hasta que consigamos lo que nos corresponde y es nuestro”.

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