Mientras a nivel internacional continúa la crisis capitalista que lleva ya 4 años, cuyo centro actualmente se desplazó hacia Europa, vivimos el despertar de cientos de miles de jóvenes en España, Chile, Colombia, así cómo en el corazón de EE.UU. y el proceso revolucionario en Egipto. El futuro se plantea más convulsivo, con mayores enfrentamientos entre los explotados y los explotadores y también la agudización de conflictos entre distintos países capitalistas.
Estos elementos en la dinámica de la situación internacional nos plantean la necesidad de dar un salto en las tareas para la construcción de partidos revolucionarios obreros e internacionalistas a la altura de las circunstancias.
En Argentina la acumulación, por un lado, de contradicciones en la economía y, por otro, la fricción en las bases del “poder real” del kirchnerismo expresada en el giro a derecha del gobierno, que mientras se alía con la cúpula empresaria acrecienta un discurso antisindical demonizando las huelgas y la acción directa, preparando el terreno para despidos y ajustes; configura un escenario tendiente a un mayor nivel de lucha de clases, de choque entre las aspiraciones de las masas y los futuros ataques que prepara el gobierno.
Esta situación inédita que se presenta para el PTS, al haberse convertido con la conformación del FIT en uno de los referentes de “la izquierda” en el país, constituye también una situación sin precedentes históricos para avanzar en influencia política. Por ende, una oportunidad abierta, pero también una responsabilidad para los que nos reclamamos de la izquierda obrera, socialista y revolucionaria a condición de aprovecharla para avanzar en la construcción de un partido anclado en las principales estructuras obreras y estudiantiles.
Sin embargo, sabemos que sin militancia orgánica estructurada en las principales fábricas, empresas de transportes y comunicaciones, universidades y colegios, escuelas y hospitales, que pueda hacer efectiva la lucha por un programa obrero y socialista, no se puede pensar en ninguna lucha seria, ni hablar de aspirar al gobierno de los trabajadores mediante la revolución socialista. Esta tarea requiere un importante esfuerzo militante y económico.
El PTS este año realizó una gran actividad para ser un actor de la realidad política nacional, tanto en los principales debates como en las luchas de los trabajadores y oprimidos.
El gran desafío que debatió el Congreso del PTS fue el de asumir hasta el final la nueva ubicación conquistada, multiplicando las iniciativas y medidas necesarias para ampliar la inserción en el movimiento obrero y estudiantil, sin diluir el programa y la estrategia revolucionaria.
Desde esta perspectiva intervenimos en los distintos procesos electorales a lo largo del año, primero rompiendo la proscripción del 1,5% en las primarias y luego consolidando mas de 500.000 votos en las elecciones nacionales, así como en procesos electorales en mas de 20 universidades nacionales, sindicatos, comisiones internas, colegios, terciarios, hospitales, desplegando una enorme fuerza, energía militante y recursos económicos para poder difundir nuestra ideas, peleando en desiguales condiciones con corrientes burguesas.
Lanzamos la Juventud del PTS a principios de año y editamos una revista masiva, impulsamos junto con compañeros militantes no partidarios, la corriente Nuestra Lucha y su periódico militante, seguimos editando y mejorando nuestro periódico semanal La Verdad Obrera. En el terreno de la lucha ideológica seguimos editando las revistas Lucha de Clases y Estrategia Internacional junto con el desarrollo del IPS Karl Marx y el CEIP León Trotsky. Nuestras ideas fueron difundidas lo más masivamente posible a través de TVPTS y del programa de radio Pateando el Tablero. Impulsamos campañas amplias como la defensa de los dirigentes del sindicalismo de izquierda perseguido y procesado como los compañeros de Kraft, PepsiCo, Zanon o Fate, entre otros. Nuestros compañeros del CeProDH siguieron actuando de forma independiente en los juicios a los milicos genocidas. La Juventud del PTS tomó en sus manos como nunca la lucha por los derechos LGTB y por el aborto libre, legal, seguro y gratuito. Nos proponemos desarrollar aún más la política hacia los más explotados, como lo venimos haciendo en la comunidad Boliviana, con los ajeros de Mendoza, con los sin techo en el Parque Indoamericano y en Jujuy. Así mismo fuimos impulsores de la Asamblea de Intelectuales en apoyo al FIT, que se propone ahora sacar una revista propia de debate con la intelectualidad K y de la oposición patronal.
Para todos estos desafíos el PTS tiene planteado además de redoblar los esfuerzos en organizar a miles de trabajadores y jóvenes en sus filas, multiplicar el esfuerzo por conseguir los recursos económicos para enfrentar las tareas que se nos presentan. Nuestra militancia y finanzas son opuestas al arribismo de los K y los partidos patronales o la centroizquierda. Nuestras finanzas son fruto del esfuerzo militante y se dedican al desarrollo de la organización independiente de la clase obrera y la construcción de su herramienta para la emancipación.
Es por ello que pedimos frente al cobro de cada aguinaldo un aporte de todos los militantes y simpatizantes del partido para poder contar con las finanzas necesarias para poder llevar adelante nuestros objetivos.
Invitamos a todos los compañeros, simpatizantes y amigos a colaborar con el PTS en esta importante campaña financiera.
A los que militan con nosotros en las fábricas, empresas de transportes y comunicaciones, universidades y colegios, escuelas y hospitales, en las agrupaciones obreras y estudiantiles, o con el periódico Nuestra Lucha. A todos, los llamamos a colaborar en esta campaña financiera.