La hipócrita campaña "antiterrorista" de Bush se hace sentir.
En Argentina, De la Rúa y Cavallo intentan darle nuevos aires a las FF.AA. en la represión interna y, a cambio de una reprogramación de la deuda, entregarse al ALCA de los monopolios norteamericanos.
Un triunfo yanqui en sus nuevas aventuras militares reforzará las cadenas que nos someten al imperialismo: los acuerdos con el FMI, la Ley de Déficit Cero, los planes de hambre y desocupación.
La derrota de las agresiones guerreristas de EE.UU. es de interés nacional para los trabajadores y el pueblo argentinos.
Ya comenzaron en varios países las movilizaciones contra los aprestos de guerra imperialistas. En el propio Washington este 29 se realiza una marcha contra la guerra y el racismo.
Cada movilización debilitará el poder de fuego de la maquinaria bélica.
Debemos iniciar una movilización en Argentina para rechazar las agresiones contra el brutalmente sojuzgado pueblo de Afganistán. O se está con los pueblos oprimidos del mundo, o se está con los imperialistas asesinos de Vietnam, de las Malvinas, de Irak, de Yugoslavia.
En las calles de Buenos Aires y las principales ciudades argentinas, tiene que expresarse el extendido repudio que crece en el país contra el imperialismo y su gobierno sirviente.
Los movimientos de piqueteros, los sindicatos y organizaciones obreras combativas, los centros de estudiantes opositores al gobierno y los secundarios, los organismos de derechos humanos, los partidos de izquierda, podemos y debemos unirnos ya en una campaña unitaria.
Por una gran marcha nacional. A Plaza de Mayo, a la Embajada norteamericana. Por la derrota de las agresiones guerreristas contra Afganistán. Fuera yanquis de América Latina. Fuera el FMI. Ni un peso para el pago de la deuda externa. Repudio al gobierno argentino.