Doscientos compañeros y compañeras estatales de La Marrón, aeronáuticos de El Despegue, trabajadores del subterráneo de La Chispa, telefónicos de La Violeta, docentes de la 9 de abril, mujeres de Pan y Rosas, trabajadores de fábricas de Pompeya y Chacarita, jóvenes de la Red de Bandas Obreras y de la comunidad boliviana de la Ciudad, nos juntamos el pasado sábado para debatir sobre la situación que se abre a partir de la crisis capitalista. Roberto, trabajador municipal de La Marrón, abrió el plenario proponiendo una presidencia honoraria para los combativos jóvenes y trabajadores de Grecia. Luego la compañera Ana Laura, delegada de ATE del INDEC planteó el marco de crisis económica, con consecuencias políticas, sociales, ideológicas, una situación donde lo que se discute es la viabilidad del capitalismo. Claudio D, delegado de la línea B del Subte desarrolló su experiencia de lucha en defensa de su organización, el cuerpo de delegados, y contra las fraudulentas elecciones que quiso imponer y legalizar la UTA. Además destacó la importancia que las agrupaciones superen una política corporativa.

Por su parte, un compañero de la comunidad boliviana describió las terribles condiciones de precariedad, clandestinidad, de los trabajadores de su comunidad, mientras Charly P, delegado de LAN, puntualizó sobre la situación que se abre a partir del fallo de la corte por la “libertad sindical”. En el mismo sentido, un compañero del CeProDH se refirió a la potencialidad que desde lo legal puede dar el fallo, y el impulso a que surjan comisiones internas y cuerpos de delegados. La realidad de una gran cantidad de establecimientos sin representación sindical plantea la necesidad de aportar a la organización. La importancia de los cuerpos de delegados supera la cuestión sindical, ya que ante la catástrofe de las consecuencias de la crisis capitalista los trabajadores deberán utilizar sus organizaciones para dar un paso más allá de sus reivindicaciones sindicales. Desde la Red de Bandas Obreras contaron que se propusieron lanzar una campaña contra los despidos y suspensiones.

José, trabajador del ajo de Mendoza, saludó emocionado el plenario y Juan Orellana ejemplificó cómo la lucha de Zanon hoy cobra mucha más potencialidad ante la crisis. Tanto una compañera agrupada en La Marrón, como una delegada del hospital Durand, resaltaron la importancia de desarrollar iniciativas hacia la organización de las mujeres en cada lugar de trabajo. Varios compañeros insistieron en que una de las principales tareas de las agrupaciones es la pelea por la unidad de los efectivos, contratados y terciarizados. Fueron muchas las intervenciones que aportaron a pensar qué tareas en común tenemos por delante las agrupaciones clasistas. En varias oportunidades se destacó el papel del PTS como impulsor de las agrupaciones, y cómo se ampliaron a compañeros y compañeras independientes.

Finalmente se sintetizaron las propuestas:

– Impulsar una gran campaña de defensa del Cuerpo de Delegados y los trabajadores del subte.

– Colaborar con el CeProDH en la organización de sectores del movimiento obrero.

– Participar e invitar a la marcha del 20 en una columna común de todas las agrupaciones junto al PTS.

– Impulsar políticas hacia la mujer trabajadora desde las agrupaciones, junto a Pan y Rosas.

También se planteó realizar actividades sociales-políticas para recaudar fondos para volantes, afiches y fondos de huelga. Todos y todas nos fuimos con entusiasmo. Son enormes los desafíos que nos abre la nueva situación. Estamos ante la enorme posibilidad histórica de ser parte de una nueva clase obrera que de la pelea para que esta crisis no la descarguen sobre los trabajadores y dar una salida propia.