La justicia federal de La Plata ordenó la detención de un ex jefe de la ex Unidad Regional de la Policía bonaerense que funcionó en esta ciudad, acusado de haber cometido violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar.

Se trata del ex comisario Horacio Elizardo Luján, quien en 1976 se desempeñó como jefe de la Unidad Regional, cuando fue secuestrada de su casa de La Plata la menor Clara Anahí Marini, aún desaparecida, y también responsable jerárquico de la comisaría Quinta, donde funcionó durante casi dos años un centro clandestino de detención.

La medida fue dictada por el juez federal Arnaldo Corazza en la causa en la que ya hay siete represores detenidos.

Meses atrás, la Cámara Federal de La Plata confirmó el procesamiento con prisión preventiva de seis represores que actuaron en ese centro clandestino, entre ellos el del ex jefe de Investigaciones de la Policía Miguel Etchecolatz.

La decisión judicial también alcanzó a los ex policías Reinaldo Tabernero, Rodolfo Aníbal Campos, Osvaldo Sertorio, Rodolfo González Conti y Hugo Alberto Guayama.

Además, en julio último fue detenido el policía Carlos "El Oso" García, quien también fue represor en el centro de detención que funcionó en la dependencia policial y está acusado de haber participado en el robo de la niña Clara Anahía Mariani, el 24 de noviembre de 1976.

Ese día, fuerzas policiales mataron en la vivienda de la calle 30 entre 55 y 56 a Diana Teruggi, madre de la niña, y tres militantes peronistas.

El homicidio de Terrugi fue uno de los crímenes por el que fue condenado el 19 de septiembre pasado a reclusión perpetua el represor Etchecolatz.

En el marco de ese juicio, el 14 de agosto se realizó una inspección ocular en la comisaría Quinta con el testigo, hoy desaparecido, Jorge Julio López.

López reconoció algunos de los lugares donde estuvo cautivo y dio detalles sobre la distribución de las celdas que alojaban a los detenidos.

"MUERTO O SECUESTRADO"

Sobre ese caso, el secretario de Derechos Humanos de la Provincia, Edgardo Binstock, dijo ayer que "a casi un mes de su desaparición, crece la hipótesis de que el testigo esté muerto o secuestrado"