LVO- ¿Cual es la situación después de la firma del convenio que resolvió el último conflicto con los obreros del petróleo?

A-Bueno, contrario a lo que se puede pensar por lo que ha salido en la prensa regional todavía no ha habido cambios notorios en nuestra situación, los suspendidos siguen suspendidos, y en algunas empresas empezaron a despedir después de meses de espera.

MA- La empresa Key Energy, que era la que mas presionaba por los despidos, arregló con el sindicato que le iban a permitir despedir ya que retiraba todo su patrimonio de la Argentina. Los motivos de la decisión eran que en la Argentina no se podía despedir a nadie y que les dificultaba trabajar por el proteccionismo que se ejercía con los obreros del sector, era mas fácil irse a trabajar a Brasil, que ahí se ve no tienen problemas para despedir.

A-Claro, pero lo que sucedió después es que la empresa una vez “solucionados sus problemas”, resolvió quedarse para cumplir sus contratos con Repsol. De esa manera lo que habilitó es que las otras empresas del sector - la mayoría más grandes que Key en cuanto a cantidad de empleados - expusieran ante nuestros dirigentes que se veían en una desventaja comercial y - algunas con la venia del sindicato - empezaron a despedir también

LVO -¿Pero no había una promesa de que no se iba a despedir a nadie?

A- No era una promesa, era un convenio firmado con la Nación, las operadoras, empresas de servicios y el sindicato. Después del último paro empezaron despidos atacando a los mas desprotegidos, los que no están afiliados al sindicato o estaban mal vistos por tema faltazos o enfermedades crónicas derivadas de la actividad. A ellos no les han permitido reintegrarse plenamente. Previo a esto estuvieron tentando con indemnizaciones generosas para que renuncien por propia voluntad, pero no tuvieron el éxito esperado por que cualquiera que tenga dos dedos de frente y analice la situación entiende que no es fácil para los desempleados conseguir trabajo nuevamente.

MA - El problema es que varios equipos (maquinarias) que se han ido de la región hacia otros países limítrofes, Brasil, Bolivia, y provincias como a Salta o Santa Cruz, pero el personal que estaba afectado se quedo acá, en una situación de suspendidos, pero que no tiene solución.

LVO- ¿Después de firmado el convenio, ustedes pensaban que se iba a recomponer la actividad?

MA - Mira, teníamos nuestras dudas pero conservábamos cierta esperanza, pero pronto se derrumbó todo eso cuando empezamos a escuchar como venía la mano.

LVO- ¿A que te referís?

MA - Bueno, cuando empezamos con los paros y las negociaciones que duraron meses, la pelea siempre fue por que no se perdieran las fuentes laborales. En varias ocasiones se nos dijo que si las operadoras no querían trabajar los yacimientos, ya que denunciaban pérdidas por la crisis internacional, íbamos a pedir la rescisión de los contratos, que era lo mas lógico por que las operadoras tienen un compromiso legal en ese aspecto, o sea que están obligadas a trabajarlos. Y si persistían en denunciar las pérdidas íbamos a pedir que abrieran sus balances para demostrar que a pesar de la crisis las ganancias seguían siendo millonarias. Pero todo esto quedó en la nada y se resolvió con un aumento del gas en boca de pozo que se traslado directamente a los usuarios, con el tarifazo del gas, o sea que las operadoras duplicaron las ganancias de la noche a la mañana, sin reactivar ni un equipo. Anunciaron el acuerdo con bombos y platillos, pero nosotros veíamos que no resolvía el problema de fondo, y principalmente beneficiaba a la operadora Repsol que es la que posee la mayoría de los yacimientos gasíferos.

A-Aparte que es un acuerdo inestable, por que a poco de que aplicaron los aumentos, los consumidores reclamaron justamente lo ilegal del tarifazo, y se empezó a decir que se podía retroceder en la medida, ahí salió el gobernador Sapag y Pereyra (Secretario General del Sindicato) a decir que si retiran los aumentos atentan contra la estabilidad laboral y la paz social, ahí nos dimos cuenta de la debilidad del convenio.