logo PTS

Informaciones Obreras

Perfil no toca ni a uno solo

Habían conseguido un aumento salarial después de 43 días de paro, pero a 72 horas de levantar la medida, los trabajadores de Perfil no podían permitir que se tocara a uno solo de ellos.

19 de abril 2007

Habían conseguido un aumento salarial después de 43 días de paro, pero a 72 horas de levantar la medida, los trabajadores de Perfil no podían permitir que se tocara a uno solo de ellos. Por eso, el despido encubierto que la patronal quiso llevar a cabo con uno de los editores plegados a la huelga fue respondido con un nuevo paro, esta vez de cinco días, que terminó con el trabajador otra vez en su puesto.
El viernes pasado, la empresa le comunicó a Alejandro Wall, editor de Perfil.com, que cesaba en sus funciones invitándolo a que aceptara un "retiro voluntario" luego de que el periodista participara en el pasado paro de actividades que alcanzó los 43 días. El argumento utilizado fue el absurdo de que la figura del editor es semejante al médico de guardia y que, por lo tanto, no puede parar.
Pero la firmeza de los trabajadores de Perfil pudo más. En una asamblea, esa misma tarde, se resolvió por amplia mayoría –y a pesar de las amenazas patronales de no pagar los días de huelga- volver al paro hasta que Alejandro retome sus tareas. En el mismo sentido, se realizó una denuncia en el Ministerio de Trabajo por la violación del acuerdo salarial al que se había arribado esa misma semana, en el que un laudo de la cartera laboral instaba a la empresa a no tomar represalias.
La huelga duró cinco días con un fuerte apoyo desde distintos sectores. Víctor Hugo Morales y Magdalena Ruíz Guiñazu se solidarizaron con la situación y no enviaron sus columnas dominicales. También lo hizo Nelson Castro, quien informó del paro en el correo de lectores de Perfil.
Además, periodistas, intelectuales y personalidades de la cultura se pronunciaron en solidaridad con la lucha de los trabajadores y con la situación de Alejandro, adhiriendo a un texto en el que mostraron la contradicción de Jorge Fontevecchia de pelear por la "libertad de expresión" y no respetar el derecho a huelga. Los compañeros de Télam, presentes en una de las asambleas, elevaron un petitorio con 100 firmas en donde reclamaron por el compañero represaliado. Nadie podía permitir que a pocos días del asesinato de Carlos Fuentealba y de la militarización de Santa Cruz, en Perfil se instaure una suerte de criminalización de la protesta.
También jugaron un rol clave los medios alternativos, que dieron amplia difusión al conflicto en el marco de un cerco informativo por parte de la corporación mediática a la que no le conviene mostrar las miserias de sus competidores, en una especie de acuerdo tácito entre las empresas.
Luego de cinco días de paro, ante el Ministerio de Trabajo, la empresa se comprometió a no tomar represalias con ningún trabajador de Perfil. Un paso más luego del aumento de 450 pesos para los sueldos más bajos. De esa forma, el editor volvió a su puesto así como el resto de los compañeros de la Editorial Perfil, Diario Perfil y Perfil.com, en un claro mensaje a la patronal de Fontevecchia: no tocan ni a uno solo.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: