Tras la sangrienta represión en Jujuy, el titular de la Corriente Clasista Combativa (CCC) Juan Carlos Alderete responsabilizó al ministro de Gobierno jujeño Pablo La Villa por las tres muertes y la treintena de heridos.

Además, Alderete lo acusó de "actuar en connivencia con la familia Blaquier", propietaria de los terrenos del Ingenio Ledesma, donde esta mañana se intentaron ocupar tierras para reclamar viviendas.

El candidato a vicepresidente del Frente de Izquierda, Christian Castillo (PTS), también apuntó a la poderosa familia norteña. "La familiar Blaquier es conocida cómplice de la dictadura militar", advirtió. De esa forma, los dos dirigentes retrotrayeron los peores recuerdos de la represión de última dictadura en Jujuy.

En tanto, el diputado Claudio Lozano del Frente Amplio Progresista señaló que los hechos se produjeron "en terrenos de la Empresa Ledesma, ligada históricamente al genocidio".

Es que los poblados del departamento de Ledesma -allí se sitúa la ciudad Libertador General San Martín- fueron escenario de acontecimientos siniestros y aterradores de la dictadura en el norte del país.

En julio de 1976, más de 400 trabajadores, principalmente del Ingenio Ledesma, fueron secuestrados a lo largo de seis noches, en momentos en que las comunidades quedaban intencionalmente a oscuras, sin luz eléctrica.

Esos sucesos, conocidos como “La noche del apagón”, no sólo gozaron del accionar despiadado de las fuerzas militares, sino también por la colaboración que recibieron de los dueños del inmenso Ingenio, que actuó como centro de detención.

Para peor, era Ingenio Ledesma proveía de electricidad a las poblaciones que lo circundaban, según el informe que publicó el diario PERFIL el 24 de marzo de 2010. Treinta y cinco años y tres semanas después, la familia Blaquier vuelve a ser asociada a la represión.

Luego de las tres muertes de hoy, la empresa expresó en un comunicado que "lamenta profundamente" los incidentes y dijo que espera el esclarecimiento de los hechos.