En 2006, cuando desapareció Julio López, demostramos que éste no era el gobierno ‘de los derechos humanos’. En 2009, con el conflicto de Kraft, demostramos lo mismo, porque cuando los trabajadores salieron a luchar, Cristina y Scioli mandaron a la asesina policía bonaerense a reprimirlos y con la Justicia les abrieron causas penales.(…)

Movilizados en las calles denunciamos el Proyecto X, mostrando que desde Campo de Mayo, escuela criminal que sigue al mando del Ejército, se espía a los trabajadores para criminalizarlos.

Los trabajadores y la juventud se enfrentan a muchos de los militares impunes. No es cosa del pasado. Cuando denunciamos que Milani estuvo en el Operativo Independencia, decimos que tiene que estar preso. Es algo del presente. Todos los que quedaron impunes se reciclaron. Las grandes multinacionales tienen a su mando a esos militares, que conservan la experiencia de la dictadura y los siguen usando para perseguir a los trabajadores. (…)

Peleamos para que se abran los archivos de la represión, porque allí están las pruebas contra todos los represores, como Milani, que hoy siguen al mando de la “seguridad” en el Estado y las empresas. (…)

El gobierno, como todos los anteriores, mantiene ocultos esos archivos porque prueban la complicidad del PJ, la UCR y muchos que hoy se escandalizan al “descubrir” que Milani es un represor.