Hace varias semanas la Comisión Interna de Kraft realizó asambleas donde los trabajadores votaron el pedido de un plus de fin de año o doble aguinaldo. Se hizo un petitorio que se firmó masivamente. Durante días enteros la patronal no dio ninguna respuesta. La Interna propuso comenzar con medidas de fuerza. Las asambleas votaron esperar un poco más una respuesta de la patronal. Finalmente la empresa hizo su ofrecimiento el viernes pasado: $450 y los días de las fiestas no se trabaja. La Interna rechazó este pedido por insuficiente y convocó a asambleas en todos los turnos para que sean los propios trabajadores quienes resolvieran si aceptaban o rechazaban la propuesta. Poco tiempo después de esto, la burocracia Verde informó por escrito que había llegado a un acuerdo con la empresa y que “habían conseguido gracias al gremio” el reclamo de $450. La bronca no se hizo esperar. La Verde pegó sus carteles con la información y tuvo que irse de la fábrica, salvo algunos que repetían que éste era el acuerdo posible y “al que no le gusta que no lo cobre”. Cuando ingresó el turno noche la asamblea explotó contra la burocracia. Un rotundo repudio expresado en cantos de “se va a acabar la burocracia sindical” hicieron que los congresales verdes se fueran del comedor. Se votó el paro, de las 4 a las 6. La entrada de la mañana fue igual. Paro de 6 a 8 y nuevos cantos contra la burocracia, esta vez hechos en común entre los trabajadores de la noche y la mañana. El paro fue total. A media mañana la empresa ya pedía a gritos que se levante el paro de la tarde. Pero no. La Interna organizó el paro a las 13 horas luego de que una asamblea votara por parar en ese turno también.

La burocracia quiso hacer un acuerdo a espaldas de los trabajadores, pero en Kraft lo que manda es la asamblea. Fueron derrotados de forma contundente. La empresa quiso negociar con un sindicato repudiado, se equivocó feo y tuvo que soportar un paro contundente. Los trabajadores no sólo repudiaron el monto “acordado”, sino sobre todo la intención de negociar por fuera de la Interna y la Asamblea. Esta pelea se ganó. La Asamblea es en Kraft el órgano de resolución y lo que no se vota allí no es reconocido por los trabajadores. El rol de la anterior Interna fue patético, cambiando de discurso según el turno donde hablaban y siempre metiendo miedo. Fueron también parte de los derrotados. Ahora sigue la pelea por el plus de fin de año. El miércoles se hicieron nuevas asambleas donde se rechazó el acuerdo de la empresa y la Verde y se votó continuar con el plan de lucha. Al cierre de esta edición el turno noche está comenzando un nuevo paro. Los obreros de Kraft dieron durante el año muchas batallas. Fueron protagonistas de la lucha del 35%, se paró contra el intento de despedir compañeros, se paró contra la desidia de la empresa frente a la salud y se hizo un contundente paro y corte de ruta frente al asesinato de Mariano Ferreyra por lo cual Lorena Gentile de la Interna turno noche, se encuentra ahora procesada. Esta nueva pelea continúa. Los trabajadores de Kraft vuelven a estar a la vanguardia de la lucha, contra la burocracia sindical y por el plus de fin de año. Con esa fuerza convocan al Encuentro Obrero del 11 de diciembre para poner en pie una alternativa a la burocracia sindical, a la que se enfrenta día a día en Kraft.

Corresponsal