Entrevista a José, joven trabajador municipal contratado de Santa Cruz
– “El costo de vida en Santa Cruz supera los 10.000 pesos y la canasta básica sube todos los días. Los alquileres superan los 2.000 pesos. Nosotros como municipales estamos precarizados, y llegar a planta permanente solo es posible por un milagro. Somos trabajadores contratados y cobramos unos 3.500 pesos, y las madres solteras con hijos unos 4.000”.
– “Como contratados no estamos seguros de nada. Y los sindicatos no defienden a los trabajadores precarizados. Nuestras condiciones de trabajo no son muy buenas y podés estar meses sin el equipo adecuado para poder trabajar. A los compañeros del los viveros, por ejemplo, no le dieron la ropa básica para barres las calles. Y los contratados podemos llegar a tener tres jefes con tres órdenes de trabajo diferentes sin saber bien cuál tenemos que hacer”.
– “Si bien la convocatoria salió desde los sindicatos, nosotros veníamos hablando de movilizarnos igual. Definimos con los compañeros pararnos de manos porque esto no puede ser. La represión fue bastante dura y la policía fue brutal. Había policías civiles con armas de guerra. Y al gobierno de los Derechos Humanos poco les importó que hubiera chicos y trabajadores grandes. Pero levantó el ánimo pararles el carro en la Legislatura”.