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INGENIO LA ESPERANZA

A MÁS DE 14 DÍS DE HUELGA EN EL INGENIO LA ESPERANZA

Para vencer a Roggio y al gobierno hay que imponer todas las reivindicaciones

(Ingenio La Esperanza) Más de 2 semanas de huelga. Todo un repertorio de lucha, tomas, movilización y cortes de la ruta nacional 34. Más de 500 trabajadores expresando su disposición a seguir luchando; contestando en las calles a los “comunicadores a sueldo de la patronal”, Siuffi y Ferraro, y al grupo de carneros dirigidos por el ex secretario gremial Castrillo.

26 de abril 2012

Más de 2 semanas de huelga. Todo un repertorio de lucha, tomas, movilización y cortes de la ruta nacional 34. Más de 500 trabajadores expresando su disposición a seguir luchando; contestando en las calles a los “comunicadores a sueldo de la patronal”, Siuffi y Ferraro, y al grupo de carneros dirigidos por el ex secretario gremial Castrillo.

Una patronal, que endurece su postura y que dice que sólo va a negociar con la huelga totalmente levantada. El gobierno de Fellner y la oposición patronal de Morales, expresan su fastidio ante la huelga y el pliego de reivindicaciones a la par que alaban a la patronal de Roggio y ordenan el desalojo y la conciliación obligatoria desde la dirección de Trabajo.

La dirección sindical de Bonilla y los delegados que, luego de bajar a tres los puntos (la reincorporación, el pago de los días de paro y la remoción de la gerencia), postergó el resto del pliego de reivindicaciones y llamó a las bases a levantar el corte de ruta y la toma del portón (que pedía Roggio para iniciar la negociación), logrando que las bases abandonaran a regañadientes sus puestos de lucha.

Y hoy, al cierre de esta edición, y ante la posición de Roggio de no negociar ningún punto, se abre un impasse: los trabajadores de no ceder la patronal, se aprestan a votar por él no acatamiento de la conciliación y por la continuidad de la huelga.

Los obreros tienen un plan superior El pliego único de reivindicaciones es una propuesta avanzada y ampliamente superior, al desguace, desinversión, despidos, precarización y desocupación en el que dejaron al ingenio azucarero todas las patronales, incluido el grupo Roggio. Solo los obreros tienen un plan de producción serio para que se pueda garantizar la fuente laboral de 2000 compañeros, mejorar las condiciones de trabajo y utilizar plenamente las tierras y la fábrica para crear nuevos puestos de trabajo. A la vez, frente a la judicialización de la protesta social, piden por el desprocesamiento de los trabajadores y dirigentes sindicales, y se proponen avanzar en el control de los trabajadores sobre la producción, como la plantación, la cosecha, el transporte. Y sobre el funcionamiento de la fábrica, partiendo del repudio por la eliminación de secciones como Fundición; evitando que cierren secciones vitales, como Cobrería y Transporte.

Fortalecer la organización desde las bases

Pero, para imponer todos los puntos del pliego es necesario fortalecer la asamblea conformando una Comisión de Lucha y Defensa de las Reivindicaciones. Una organización amplia, integrada por delegados y activistas de todos los sectores. Junto a la comisión de mujeres que garantiza la olla popular y convoca al pueblo, y a los jóvenes trabajadores que vienen jugando un gran rol.

Es necesario defender este pliego de reivindicaciones, porque de imponerle a la patronal todos los puntos que levanta el petitorio, los trabajadores de hecho avanzarían en un conjunto de reivindicaciones de defensa de la fuente de trabajo y las condiciones laborales y, sobre todo, en ejercer un mayor control sobre áreas clave de la producción.

Consideramos que no hay que bajarse del pliego de reivindicaciones, que une las demandas de los obreros de fábrica, transporte, campo y cosecha, sosteniendo solo algunas reivindicaciones, y postergando otras para acelerar la negociación con la patronal y el gobierno de Fellner, como aconsejan los dirigentes de la CTA y la Tupac Amaru que “buscan acercar a las partes”. Para evitar “la negociación a la baja”, hay que sostener la independencia de clase de los partidos patronales, de Fellner y Morales, y de las direcciones sindicales y territoriales, que juegan del lado del gobierno y la oposición patronal.

El control obrero no sólo es necesario, sino posible

Desde el PTS, consideramos que hay que defender el pliego de reivindicaciones y ratificar la decisión que votó la asamblea y resumió en pocas palabras: “si no cumplen con lo que pedimos, que se vaya Roggio”. Esta consigna debe servir para encarar la lucha por la única salida de fondo: la expropiación y la estatización del Ingenio La Esperanza, bajo control y la administración obrera; la única salida de fondo al problema del desguace, la desinversión, superexplotación, precarización y la desocupación, que pesa sobre los trabajadores.

Prensa

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