logo PTS

Notas Relacionadas

Panelista de la 1° Jornada: Raul Godoy

Los marxistas tenemos que plantear una salida revolucionaria a la crisis del capitalismo

PTS

20 de noviembre 2008

Los marxistas tenemos que plantear una salida revolucionaria a la crisis del capitalismo

Nosotros entendemos al marxismo como una teoría liberadora de la clase obrera; una guía para la acción, no sólo de análisis, sino para terminar con esta sociedad de explotación del hombre por el hombre. El estallido del neoliberalismo en el continente provocó muchísimas resistencias y esencialmente movimientos de pueblos originarios, campesinos, inclusive sectores de clases medias, pero no de la clase obrera concentrada como actor central. Pero es cierto también que durante años la clase obrera fue atacada y llegó muy golpeada, atomizada; donde la burocracia sindical no sólo se adaptó sino que fue parte de la destrucción de puestos de trabajo, etc.

Y también el marxismo fue golpeado en esa época. La ofensiva del capitalismo sobre los trabajadores y el conjunto de la población fue terrible. Pero esta ofensiva imperialista provocó en América Latina resistencia y movilizaciones de masas, que mediante la acción directa produjo la caída de distintos gobiernos como el de Bucaram y Mahuad, en Ecuador; la lucha en Bolivia, las “guerras” del agua y del gas; y en el 2001 las jornadas revolucionarias en la Argentina. Estos fueron procesos donde la clase obrera organizada no jugó un rol importante, aunque sí lo hicieron fracciones de ella.

En los últimos años la clase obrera ha tenido verdaderos hitos que es importante señalar.

Por ejemplo, la lucha en Oaxaca, donde los trabajadores del magisterio, canalizaron el descontento de los movimientos campesinos y pueblos originarios, transformándose la lucha sindical (inicial) en lucha política, mediante asambleas de los pueblos. O la irrupción en Bolivia de los mineros de Huanuni, histórico sector del proletariado boliviano, terriblemente golpeado también por el neoliberalismo, que actuaron incluso casi como guardia obrera en las movilizaciones, con muertos en los enfrentamientos con el ejército.

Otros ejemplos son los de Venezuela, con la lucha de Sidor y cerámicos Maracay. Luchas duras, con 9 paros y con movilizaciones; que fueron reprimidos por la Guardia Nacional. Lo de Sidor despertó a la vez a sectores de trabajadores de las automotrices y la energía eléctrica. La lucha de los obreros de Sidor es un hito muy importante de la clase obrera latinoamericana. Hoy están peleando por la efectivización de los contratados. En Zanon recibimos un pedido de solidaridad de los compañeros de cerámicos Maracay, una lucha que todavía está abierta.
En épocas de crisis, guerras y revoluciones, en épocas de lucha de clases álgidas como la que vamos a ver, la burguesía habla más claro y nosotros también tenemos que hablar mucho más claro. En la Argentina, el proceso al igual que en el resto del continente tuvo un carácter más bien popular, donde la clase obrera no fue central sino que actuó mediante fracciones de clase. Con todo, produjo un fenómeno pequeño pero muy profundo como es la lucha de las fábricas y empresas recuperadas. Esta idea de ocupar la fábrica y ponerla a producir es un hito y un punto de apoyo muy importante hacia delante. ¿Qué significa la lucha de las empresas recuperadas hoy?

En cuanto a la unidad entre ocupados y desocupados, en Zanon, dimos una pelea contra la conciencia del obrero de defender sólo lo suyo y logramos poner en pie la Coordinadora del Alto Valle donde participaban los distintos movimientos piqueteros y hacíamos acciones solidarias en común. Cuando generamos los primeros cien puestos de trabajo estuvieron destinados a los compañeros de distintos movimientos de desocupados que hoy son obreros ceramistas.

¿Por qué los marxistas hicieron (y hacemos) tanto eje en la clase obrera ocupada en los grandes centros de producción, etc.? Porque opinamos que al Estado capitalista, al imperialismo no sólo hay que derrotarlo, no sólo hay que destruir el Estado, sino que tenemos que construir una nueva sociedad basada en las necesidades y no en las ganancias de unos pocos. No es sólo porque es la clase más homogénea y no tiene nada que perder, más que sus cadenas, sino porque tenemos que reconstruir una sociedad nueva, sin explotación, y ponerla al servicio de la humanidad.

Dominar y controlar lo mejor de la tecnología, lo mejor de las fábricas y empresas de servicios, darlo vuelta y ponerlo al servicio de las masas explotadas y de las necesidades del pueblo, ayudará a elevar el nivel de vida de las masas explotadas y a acercarnos más al socialismo. Es un problema económico; un problema práctico, una cuestión de poder social y político. Renunciar de antemano a la organización revolucionaria de la clase obrera es para nosotros renunciar a la revolución.

No somos obreristas, sino que creemos que la clave está alrededor de las unidades de producción. En Chile, tal vez, es donde se ha dado la versión latinoamericana más destacada de estos “soviets”, a través de los cordones industriales. Y no sólo eran las fábricas, sino que se hacían centros de abastecimiento y distribución con la población, y se organizaba la autodefensa. El soviet es la organización de las masas en lucha: estudiantes, obreros, pueblos originarios, etc. y también están las tendencias revolucionarias. Trotsky sostenía la importancia del pluripartidismo soviético. Nunca la clase obrera va a tener un solo partido. Porque hay sectores de la clase obrera que van más adelante, otros que van más atrás. ¿Cómo conjugar esas fuerzas? En un organismo de autodeterminación donde las tendencias den la pelea y ahí es clave un partido revolucionario.

Los marxistas tenemos que plantear una salida revolucionaria a la crisis del capitalismo. Tenemos que levantar la nacionalización de la banca, del comercio exterior, el reparto de las horas de trabajo. Va a haber choques, lucha de clases. Ninguna batalla está garantizada de antemano. Pero tenemos que aprender de la historia para no cometer los mismos errores. Porque la sociedad está organizada en función de las ganancias o en función de las mayorías. Aún nuestro programa en Zanon que fue bastante radical, ha sido sin sectarismos y con este programa pudimos ser amplísimos. Logramos tres paros provinciales solidarios con Zanon en Neuquén por parte de la CTA y de la universidad, incluso nos apoyó gente de clase media. ¿Para qué sirve esto? Es un grano de arena, un tubo de ensayo y no es una excepción como se vio en la lucha de las obreras de Brukman. Nuestra lucha está íntimamente ligada al futuro de la clase obrera y por eso reflotar al marxismo tiene que ver con buscar un futuro para la humanidad.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados:

IPS

/   

Debates