Ante la pública decisión del PTS de no marchar al Congreso el 27F (hecho que había sido informado con anterioridad a Apemia y luego a toda la izquierda en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia) (ver comunicado), el PO lanzó uno de sus ya típicos brulotes contra nuestro partido sindicando al PTS como "provocador". Lo increíble es que lo hace en nombre de una supuesta "defensa del Frente de Izquierda"...

Con otros argumentos totalmente contradictorios a los del PTS, el otro integrante del FIT, Izquierda Socialista, también había tomado la decisión de no ir al Congreso el 27. ¿Se puede afirmar entonces que como ni el PTS ni IS eran de la partida en esa concentración, el PO por ser la única corriente del FIT que participaba estaba cometiendo una "provocación" y realizando un "ataque al Frente de Izquierda"? Afirmar ello sería un dislate análogo al que nos tiene acostumbrado el PO y en el que no vamos a incurrir.

"DAIA, AMIA y partidos de Izquierda contra el memorando"

Así tituló TN, mediante un zócalo, las imágenes que se veían fuera del Congreso, donde además del acto Apemia -al que desde la izquierda sólo concurrieron el PO y el MST en Proyecto Sur- también se habían acercado unos miles de manifestantes convocados por la DAIA y otras organizaciones judías, Elisa Carrió y hasta personeros del PRO.

La discusión que tanto "enojó" a la dirección del PO es que el PTS opinaba -y tuvo razón- que se trataba de una convocatoria que no se diferenciaba "taxativamente" de la otra, como interpretaron varios medios y leyeron unos cientos de miles de televidentes, una cantidad un tanto mayor de quienes se manifestaron en el Congreso.

No sólo en las consignas convocantes no se menciona, sino que en todo el texto del documento se omite deliberadamente la mención a la DAIA y a la AMIA, dos entidades que, a través de sus sucesivos consejos directivos, fueron parte fundamental e indivisible del encubrimiento del Estado argentino, como consta en numerosas investigaciones y las denuncias que la propia Apemia realizó desde su fundación. Estas organizaciones, que “compraron” desde el vamos el dictamen trucho del fiscal Nisman contra Irán para evitar toda investigación local, son las que en las últimas semanas actuaron abiertamente contra el memorándum, continuando con la criminalización de Irán con la línea que bajó desde el Estado sionista. Y esta no es una cuestión menor en un acto en el que uno de sus ejes fundamentales era denunciar dicho encubrimiento.

En las consignas de la convocatoria tampoco hay una clara delimitación de la oposición burguesa que en nombre de su oposición al memorándum K, mientras se desarrollaba el acto de Apemia en las afueras del Congreso, lavaba la complicidad de sus partidos con el encubrimiento.

No es casual entonces que Laura Ginsberg, a quien hemos acompañado en sus denuncias contra el encubrimiento al Estado argentino en la causa AMIA, no haya mencionado estos dos asuntos en largos reportajes, como el que se sucedía al cierre de esta edición en el programa A Dos Voces de TN.

El PTS en el FIT, ¿destilador de kirchnerismo?

En su ilógica exasperación el PO llega a plantear que el PTS "destila un kirchnerismo tan inconfundible como vergonzante" al plantear que el memorándum oficial “implica un viraje” respecto de la política anterior de “alineamiento incondicional con la acusación a Irán por parte de Israel y Estados Unidos”. Según el PO este hecho "es lo mismo que piensan Morales Solá y Carrió, sólo que el PTS lo saluda".

Resulta que Laura Ginsberg, a la que el PO defiende del supuesto "ataque" del PTS, opina exactamente lo mismo. En el diario Perfil del 24/02 esta dirigente afirma: "Producto de un giro político, de pronto, en la última reunión la Presidenta dice: ’Vamos a negociar con Irán’, y nosotros observamos que esto no es un capricho de la Presidenta. Esto va en sintonía con un cuadro internacional donde el Departamento de Estado y el gobierno de Obama están buscando un terreno de diálogo con Irán para superar los problemas que no han podido superar hasta ahora (...)". ¿Kirchnerismo?

¿No es un poco mucho?

El PO sintetiza su pensamiento: todo esto el PTS (¡no ir al Congreso el 27!) lo hace para "atacar al PO", omitiendo las no pocas diferencias políticas que teníamos con la convocatoria de Apemia. A veces es difícil tratar con personas que se sienten perseguidas por una fantasía...

El PTS es la principal organización que acompañó en tres jornadas al PO y su querella en el juicio por Mariano Ferreyra, tanto con cientos de manifestantes en las afueras de los Tribunales, como dentro con sus principales voceros y dirigentes, para exigir Perpetua a Pedraza, la patota y los policías implicados. No hace una semana les propuso a los dirigentes del PO marchar juntos en el acto aniversario de la masacre de Once, lo que así se hizo con Altamira y Castillo, entre otros.
¿Quién ataca a quién?

El PTS también llama a defender el Frente de Izquierda. Pero con otros métodos, para una política principista.