logo PTS

Nacional

Otra vez sopa

Asesinatos brutales, secuestros extorsivos, motochorros y todos los demonios que conjura la “inseguridad” ganaron nuevamente los titulares de los diarios y los canales de televisión. Las comparaciones con Colombia y la sistemática repetición de las mismas imágenes desde la mañana hasta la noche desdibujan un escenario apocalíptico para los honestos “ciudadanos” rehenes de los “delincuentes”.

Miguel Raider

20 de enero 2011

Otra vez sopa

Asesinatos brutales, secuestros extorsivos, motochorros y todos los demonios que conjura la “inseguridad” ganaron nuevamente los titulares de los diarios y los canales de televisión. Las comparaciones con Colombia y la sistemática repetición de las mismas imágenes desde la mañana hasta la noche desdibujan un escenario apocalíptico para los honestos “ciudadanos” rehenes de los “delincuentes”.

Sin embargo, los pronósticos truculentos y las profecías de las siete plagas anunciadas por Clarín, La Nación y C5N no tienen ningún asidero. Según información proporcionada por el otrora Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, en 2009 el total de homicidios dolosos (asesinatos con premeditación) llegó a 5,5 por cada 100.000 habitantes, el cuarto más bajo del continente, siendo la ciudad de Buenos Aires una de las que presenta la tasa de asesinatos más baja de Latinoamérica, como señala el criminólogo Mariano Ciaffardini. De los 1360 casos, sólo 126, es decir el 21%, se atribuyen a problemas de “inseguridad”, del resto, el 64% de los homicidios se produjo por peleas entre familiares, parejas o vecinos.

La amenaza latente de la inseguridad, repetida hasta el hartazgo por los medios de comunicación, enmascara otra realidad: en la Argentina de 2002 los homicidios dolosos llegaron a 13,9 por cada 100.000 habitantes, casi triplicando los guarismos actuales. Desde ya la comparación con Colombia no tiene ningún fundamento real: si Honduras encabeza la tabla de los países con 57,9 homicidios cada 100.000 personas, la ciudad de Cali alcanza nada menos que 66 asesinatos cada 100.000 personas.

¿Acaso no resulta interesada desde un punto de vista político e ideológico la preocupación por la “inseguridad” cuando simultáneamente son menospreciados los homicidios culposos ocurridos por accidentes de tránsito, que en 2009 alcanzaron 2588 casos con 2402 víctimas? Evidentemente el saldo de muertes arrojado por una urbanización caótica causada por el desinterés y la desidia de los capitalistas no tiene parangón alguno con la defensa de la propiedad privada.

Campaña democrática

La nueva oleada de los medios acompaña el giro a derecha del gobierno kirchnerista, el que terminó capitulando a la agenda del PRO y Duhalde, asimilando la “sensación de inseguridad” de las clases medias, que poco tiempo antes criticaba. En ese sentido, la creación del Ministerio de Seguridad fue la respuesta reaccionaria proporcionada por los “nacionales y populares” a las 1500 familias sin techo que ocuparon el predio del Parque Indoamericano exigiendo una vivienda digna, una problemática estructural que afecta a más de 2,5 millones de hogares en todo el país.
Apoyándose sobre el programa de Seguridad Democrática, impulsado principalmente por el CELS, el gobierno lanzó una política represiva, aunque “racional” y “eficiente”, para responder a legítimas demandas de los trabajadores que surgen de la pobreza, pues como reveló el consultor kirchnerista Artemio López a Radio Nacional, el 20% que más gana embolsa el 55% de la riqueza nacional mientras el 20% que menos gana apenas recibe el 5,4%. Por ese motivo, la ministra Garré se valió del corte de vías del 23 de diciembre y urdió la maniobra de un presunto complot orquestado entre el PO, Duhalde y Macri contra el gobierno nacional, enviando las “pruebas” a la justicia, la que procesó a cuatro militantes del PO por extorsión, poniendo en tela de juicio el derecho a la protesta social y el derecho de huelga.

Probablemente los ricachones de los barrios privados estén tranquilos: la ministra Garré acaba de enviar 6000 nuevos gendarmes, los que junto a los 3000 ya instalados y los 54.000 efectivos de la Policía Bonaerense preparan nuevos azotes contra las clases más desposeídas en los barrios humildes del conurbano. Es imperativo comenzar por levantar una gran campaña democrática contra la represión judicial y las persecuciones. Cárcel a Pedraza y todos los responsables del asesinato de Mariano Ferreyra. Castigo a los responsables materiales e intelectuales de los asesinatos en el Parque Indoamericano y Formosa. Libertad a Roberto Martino. Desprocesamiento de los más de 5000 luchadores obreros y populares.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: