El 16 de agosto se presentó Osvaldo Bayer en la localidad santacruceña de Las Heras, en el marco de la gira de su obra de teatro “Las putas de San Julián”. Ese día la Secretaría de Cultura Municipal, con el auspicio del Ministerio de Educación de Nación, organizó la proyección de la película “La Patagonia Rebelde”, que contó con la presencia del intendente Teodoro Camino; el senador nacional por el FpV Paulo González; entre otros. Es decir, el kirchnerismo se disponía a realizar un evento con ropaje progresista en la localidad donde se condenó a cadena perpetua a trabajadores por luchar. Desde el PTS viajamos especialmente para encontrarnos con Ramón Cortes, uno de los condenados, y Franco Catrihuala, hermano de Darío, también condenado en la misma causa, e intervenir denunciando este caso y los más de cien procesados por luchar con que cuenta esta localidad de menos de 30 mil habitantes.
Cuando tomamos la palabra, las miradas atónitas e incómodas de los funcionarios que acompañaban a Bayer en la mesa, se volvió insoportable cuando el reconocido historiador de las huelgas de los años 20 en dicha provincia tomó el guante y nos respondió que “he comparado la condena de los compañeros petroleros con el famoso caso de Sacco y Vanzetti. Es exactamente la misma falsedad judicial. Y tenemos que tenerlo en cuenta porque estas cosas quedan en la historia. Las injusticias de la justicia quedan en la historia. Y nuestros descendientes nos van a preguntar qué hicieron ustedes para no luchar por los presos de Las Heras”. La tensa calma que sobrevolaba el ambiente mientras Bayer pronunciaba estas palabras, hizo eclosión en aplausos de un sector importante de los presentes cuando llamó a conformar un gran movimiento nacional por la absolución de los compañeros. De más está decir que los únicos que no aplaudieron fueron los funcionarios kirchneristas, que para ese momento ya habían perdido varios litros de sudor.
Sobre la molestia que le causó a estos funcionarios, y en especial al intendente Camino, nuestra presencia y la bandera desplegada por la absolución de los compañeros, Ramón Cortes nos decía al día siguiente que “a él le molestaba mi presencia porque él fue parte del proceso donde nos condenaron a nosotros y él sabe bien la culpabilidad que en aquella época como concejal tenía y ahora como intendente tiene, porque sigue tapando todo. Es más, sigue haciendo procesar a la gente, como a los municipales de Las Heras, que hay más de 45 municipales procesados, entre ellos está mi esposa, mi cuñada, parte de mi familia”.