“Llegarán a Buenos Aires los representantes de los más humildes y explotados trabajadores de nuestro país: los ajeros, los recolectores de ajo de Mendoza. Vendrán a pedir dignidad. Porque las patronales no sólo reprimieron su justa protesta con las armas de siempre, sino que ni siquiera cumplen con el mandato de la Justicia, que ordenó la reposición de los despedidos. Vendrán desde lejos con mucho sacrificio. No se callan, exigen el derecho a la vida. El mejor espejo del sacrificio laboral son sus manos, sus ajadas herramientas de trabajo”.
Osvaldo Bayer (Pagina / 12)