Una herramienta fundamental para examinar la estrategia política
Daniel ex militante del PO, Neuquén

Trabajo en Zanon y soy estudiante de Letras en el Comahue. Provengo de una experiencia militante (frustrante) en el Polo Obrero y el Partido Obrero de alrededor de cinco años, y en la dirección regional en el último período. Creo que el Manifiesto condensa en varios artículos la esencia de mi alejamiento y el por qué comencé una experiencia en común en los círculos marxistas con el PTS. Por eso veo necesario opinar al respecto, para aportar desde mi experiencia en el debate de otros compañeros que honestamente quieren construir un partido revolucionario de la clase obrera.
Considero de suma importancia que los trabajadores examinemos qué estrategia política llevaremos adelante en nuestra lucha por una revolución obrera y socialista. En ese sentido, creo que el Manifiesto “Por qué luchamos” se convierte en una herramienta fundamental de discusión.
Observé con mucha simpatía la necesidad de discutir sobre la coordinación de las masas explotadas a través de frentes únicos de lucha que permitan el ejercicio de la democracia directa y la organización a través de delegados con mandato de base. Tuve la oportunidad de participar de la última ANT y seguir con detenimiento las anteriores, donde estos aspectos no se llevaban adelante, justificado por las diferencias ideológicas insalvables entre las organizaciones que concurrían; esto llevaba a consensuar acuerdos por arriba en detrimento de incentivar la democracia directa.
Esta negación de la estrategia soviética va incluso más lejos, ya que no se la impulsa en ningún sindicato, gremio u organización que influencia el PO, como en la FUBA, en FOETRA (donde co-dirige con la burocracia de la CTA), entre otros. Caso opuesto al Sindicato Ceramista de Neuquén, que la impulsa en las cuatro fábricas, y la extiende como experiencia al resto del movimiento obrero a través del periódico Nuestra Lucha, y que quedó plasmado en la histórica reforma de nuestros estatutos hace unas semanas atrás.
La importancia de la lucha teórica e ideológica expresada en el Manifiesto también adquiere un aprecio de mi parte, ya que ese es uno de los grandes déficits que veía en el PO. Mis ansias de nutrirme del marxismo como herramienta eran retardadas con el fundamento de priorizar lo coyuntural. Se me explicaba que si el PTS estudiaba tanto era porque eran un partido prácticamente estudiantil que necesitaba educar cuadros, y que nosotros teníamos a Jorge Altamira y a otros grandes dirigentes por lo que, supuestamente, contábamos con más tiempo para formarnos. Quiero dedicar mi vida a la revolución por lo que veo que los militantes tenemos que desarrollar nuestra formación desde firmes bases teóricas y programáticas, ligando indisolublemente la práctica militante a la lucha teórica e ideológica.
El “Por qué luchamos”, además, explica la actual situación de recomposición del movimiento obrero, trabajadores industriales y de las empresas de servicios que salen a pelear por sus salarios, y su potencialidad como sujetos revolucionarios capaces de incidir en la ganancia capitalista, de abolir la explotación capitalista, y el rol que el partido revolucionario debe asumir en el camino de que adquieran estos sujetos conciencia de clase, se constituyan en dirección de los explotados y tomen el poder.
Discutir este aspecto para mí tiene una fundamental relevancia, dado que esta perspectiva de intervención sobre la clase obrera se aleja mucho de mi anterior experiencia. En el PO priorizábamos nuestra militancia entre los trabajadores desocupados, sector de la clase obrera considerado en el PO como “dirección política” de los explotados. En tal análisis, el PO desmerece la necesidad de intervenir (en la medida de sus fuerzas militantes) en la clase obrera ocupada, dejando de lado el rol que este sector de la clase puede ejercer por ser el nervio de las relaciones de producción capitalista. Esto explica, por ejemplo, el por qué el PO fue perdiendo fuerza en este sector, o incluso, el por qué en la actualidad no impulsa el 2° Encuentro Obrero (que no alienta, además, porque el PO no desarrolla algo que no pueda dirigir, aunque sea progresivo para la clase). Esto los hizo llegar al punto de diluir al Partido Obrero dentro del Polo Obrero, que hace muchos meses concurre a actos y movilizaciones sólo con la bandera de esta colateral piquetera.
Por eso y mucho más, me parece importante dar relieve al debate plasmado en el Manifiesto sobre la necesidad de un partido revolucionario, cómo ese partido se transforma en dirección de los trabajadores, con qué programa y cuál es la estrategia política correcta.

Saludos revolucionarios, Daniel

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Opinión de un trabajador metalúrgico de la zona sur del GBA

El manifiesto es una buena herramienta para debatir (en los círculos) los problemas cotidianos de la clase trabajadora donde se puede intercambiar y analizar desde una perspectiva política la situación actual e histórica del movimiento obrero, no solo de nuestro país sino también internacional. Un método para ponerlo en practica en cada uno de los sitios donde nos desenvolvemos.
Yo me reúno en un círculo donde uno puede expresarse, sacarse dudas, temores, dado que los gobiernos de turno de 30 años atrás a la actualidad nos inculcaron sistemáticamente que los obreros no servimos para tener participación en la política y someter cada vez más a nuestra clase. Por esto y muchas razones más es importante seguir y tomar el ejemplo y la experiencia de muchos compañeros que no se quedan con los brazos cruzados lamentándose de todas las humillaciones que nos hacen sufrir, tratar que esto se expanda para tener un futuro digno y por la reivindicación obrera.
Veo bien que los trabajadores construyan un partido para que veamos en perspectiva la participación en un gobierno nuestro.

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Opinión de un trabajador ferrovario de TBA-Sarmiento

Como trabajador sin militancia política, mi experiencia personal es que el Manifiesto del PTS es la propuesta más clara que leí, porque su contenido es esclarecedor, en cuanto a que aborda en forma muy clara la historia y la actualidad mundial y nacional, desde la relación entre las clases existentes. Con mucha información que permite comprender mejor los temas, desde la política económica del gobierno pasando por experiencias de otros procesos como Bolivia, hasta el resurgir del movimiento obrero y los desafíos que se le presentan, organización, métodos y programas para su necesaria independencia. A su vez, también destaco, el lugar que se le da a la teoría, como instrumento en serio para lograrlo. Me gustaría profundizar la discusión sobre la futura democracia obrera, con relación al manejo de los medios de producción por parte de los trabajadores. La relación de la economía nacional con la mundial. La idea de asamblea única nacional y su relación con la libertad de tendencias políticas. Por eso me pareció muy buena la idea de que se hagan conferencias abiertas porque permiten ampliar la discusión con nuevos compañeros. Voy a participar en las que se hagan en la zona.

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Opinión de Gastón, un joven trabajador de la sanidad de la zona norte de GBA

En su momento lo voté al pingüino de Kirchner, porque me pareció que estaba del lado del pueblo. Ahora me di cuenta, que en realidad está manejado por Bush y el FMI. Ellos están en contra de los trabajadores y por eso los repudio. Creo que los trabajadores tenemos que organizarnos en las distintas industrias para tener más fuerzas y luchar por un futuro mejor, tratando de mostrar nuestras fuerzas y nuestro poder. En este sentido vi reflejado en el manifiesto del PTS muchas de las cosas que sentía y no sabía cómo expresarlas. Ahora creo que hay que difundir estas ideas por todos lados, incluso tratando de llegar a la tele. Me da bronca que los trabajadores tengamos que vivir en las peores condiciones, por eso lucho. Yo empecé en mi laburo por la cuestión salarial y ahí nos juntamos con mis compañeros y nos estamos tratando de organizar con los más piolas, viendo a quiénes les podemos hacer llegar estas ideas.

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Hay que debatir sobre el partido y la autoorganización

Soy un joven trabajador perteneciente a un amplio sector de la juventud, que antes de empezar a discutir con el partido tenía un desinterés total por la política; debido a la realidad social y económica nacional e internacional, el entorno de trabajo, donde se nota el gran peso que tienen las ideologías, religión, medios de comunicación y otros grandes aparatos políticos de la clase dominante. La discusión con el partido me creó conciencia de estos fenómenos y también interés por conocer teorías, ideologías, historia y además las luchas que de los sectores de vanguardia de la clase trabajadora.
El manifiesto contienen información sobre la situación económica-social nacional e internacional y las posturas de la clase dominante para desviar y contener las luchas de las masas, acentuadas en los últimos años por el mayor saqueo y explotación, llevando a las masas a cuestionar el sistema económico que los rige (como vimos en Bolivia). También la labor que adopta el partido ante esta situación y el planteo de construir y constituir un organismo de poder democrático de la clase, alternativa de los partidos tradicionales, como única manera de llevar adelante todas sus demandas con un cambio radical y revolucionario. Es ahí donde opino que deberían centrarse todas las discusiones sobre cómo y qué actividades, método y estrategia, se deben aplicar y con qué prioridad en los diferentes sectores de la clase trabajadora, estudiantil y sectores populares para poner en pie y reconstruir los organismos de democracia directa.
Personalmente me interesaría profundizar en la teoría para comprender los fenómenos sociales de clase (burocratización de los sindicatos, reconfiguración de la clase trabajadora, gobiernos “progresistas”) tener una concepción más profunda de la dinámica y dirección de la lucha de clases. También discutir sobre cómo llevar adelante actividades para generar conciencia y poder político en los sectores de la clase. Cotizo para el partido para tener materiales teóricos y espacios necesarios para difundir la política.
Estoy trabajando en una fábrica, en la producción, en turnos rotativos y empleado en una empresa terciarizada, trabajamos junto a compañeros efectivos. En el sector se ve de manera increíble el poder de la burocracia sindical. Nosotros somos un grupo reducido, la mitad jóvenes sin experiencia política y con necesidades urgentes de trabajo que la patronal y el sindicato de terciarizados supieron aprovechar para flexibilizar nuestro trabajo y salarios, además de presionar para que no tengamos delegado y así tranzar fácilmente los “manejos”por detrás. En estos últimos días empieza a gestarse una conciencia de unidad contra el atropello patronal. El rol del partido es importante para darle la dirección y la autoorganización necesaria a la clase trabajadora, contrariamente a lo que se ve en los otros aparatos políticos reformistas y conciliadores de clase que no utilizan sus política en función a la necesidad de la clase, sino a sus propios intereses.

Saludos fraternales a todos los jóvenes que recién empiezan a discutir y ver otra alternativa; C. de San Nicolás