NORA CORTIÑAS, MADRES DE PLAZA DE MAYO LÍNEA FUNDADORA

Cenizas del infierno de la Dictadura

El espionaje está prohibido por ley. Estamos en democracia, hace años que ejercitamos un Estado de derecho donde tenemos que hacernos respetar. Y estas infiltraciones prueban que todavía quedan cenizas de ese infierno que vivimos durante la dictadura cívico-militar. Siempre nos vamos dando cuenta de que nos vigilan en marchas y cortes de calle. Pero el derecho a la protesta está en la Constitución, no se está violando ninguna ley sino que se hacen las protestas por las injusticias sociales. Con esto se destapó en forma, y veremos desde qué ámbito de gobierno se toman medidas para terminar con estas situaciones. Es lamentable que estén procesados y perseguidos los trabajadores cuando están reclamando esa justicia que queremos para todas y todos.

ENRIQUE “CACHITO” FUKMAN, ASOCIACIÓN DE EX DETENIDOS DESAPARECIDOS

Me hace acordar a los informes que la Federal llevaba a la ESMA

No es posible que por reclamar derechos o ser solidarios y repudiar el asesinato de Mariano Ferreyra (las situaciones por las que se procesó a los compañeros de Kraft y otros sectores) se les abran causas judiciales.
Pero acá aparte hay un hecho preocupante: la infiltración en sí, que una fuerza de seguridad con total tranquilidad reconozca que envía gente de civil a infiltrarse en manifestaciones para preguntarle a la gente (haciéndose pasar por periodistas) quiénes son los que encabezan el corte, su procedencia política-ideológica y posteriormente armar (como ellos mismos reconocen) una base de datos. Gendarmería tiene en su sede, en Campo de Mayo, una base de datos donde figuran quiénes son los que participan de los cortes, quiénes son los dirigentes y cuál es su pertenencia político-ideológica. Es de una gravedad tremenda. No sólo viola la ley sino que es grave en términos institucionales. Todos sabemos para qué se utilizan esos datos.

Por otro lado, como sobreviviente, esto me hace acordar a los informes de la Federal que diariamente llevaban a la ESMA. Los boletines de la Federal decían “ayer se reunió la CGT, la regional tal dijo tal cosa, Fulanito de Tal dijo tal otra” y así describían con nombre y apellido lo que cada uno decía. Hasta reuniones de partidos políticos. Era tremendo el nivel de infiltración y cómo iban sacando la información. Leer los testimonios de los miembros de Gendarmería que aparecen en las causas, con le mismo lenguaje, me hace acordar a esos informes de la Policía Federal. Y hasta con el mismo léxico. Hablan de “central de reuniones”, “mesa de reuniones”, la misma denominación que hacía el Batallón 601 al lugar en el que juntaba la información.