“Por parte de la gente hay mucha fuerza. Estoy viendo que los compañeros se van soltando, que están decididos a seguir luchando para lograr algo. Estamos viendo hacer asambleas para votar que haya más delegados. El plenario me pareció muy bueno y es positivo ver a tanta gente unida por un fin en común, que es recuperar el sindicato de la alimentación. Pude charlar con gente de otras fábricas, con compañeros de Kraft. Todos nos brindaron su apoyo y nos demostraron que toda lucha se puede ganar”.

 “En Felfort la gente está bastante indignada con los sueldos. Las cosas aumentan y la plata no alcanza, encima ves todos los días como vive la familia Fort y Ricardo Fort. Eso está haciendo salir la furia de adentro. Me parece que hay que apostar todas las fichas para recuperar el sindicato. Realmente ahora está en manos de la patronal y tiene que estar en manos de los trabajadores”.