Hacia la huelga metropolitana

Estos nuevos conflictos se sucedieron en empresas importantes donde opera una facción del capital que salió “perjudicada” a partir de la devaluación y coyunturalmente en fricción con el gobierno de K: los servicios públicos privatizados.
En estas compañías se concentra a su vez gran parte de una nueva clase obrera precarizada que se mezcla de forma original con muchos de los viejos trabajadores efectivos y sindicalizados. La unidad de efectivos y pasantes, estos últimos incorporando sus propias demandas, en la marcha de los telefónicos, es un ejemplo alentador a tratar de imitar en futuros conflictos obreros.
Otro elemento importante es que estas luchas destacaron acciones creativas para conquistar la simpatía de la población. Los ferroviarios de la zona Oeste del Gran Buenos Aires cortaron las boleterías para que los usuarios viajen gratis y lograr apoyo a su reclamo.
Si se desarrollaran nuevos métodos de lucha, traspasando las fronteras de un conflicto, del propio gremio, para crear lazos de cooperación con la población, los trabajadores de los servicios públicos allanarían el camino para profundizar su combate.
Esta última cuestión no es menor en el caso de estas empresas donde las medidas de lucha, por su alcance, involucran inmediatamente a millones de personas y convulsionan la vida de la ciudad. La alianza con los usuarios, comprometiendo también a asambleas populares, centros de estudiantes, y otras organizaciones de tipo social es una condición esencial para encarar una lucha que apunte a quebrar la voluntad de estos capitalistas.
Semejante movimiento no puede ser concebido desde una lógica corporativa, de luchar solo por el reclamo propio, sino que tiene que incluir las reivindicaciones de los usuarios en el pliego de los trabajadores. Así la lucha obrera por el salario sería defendida por la población que rechaza los posibles tarifazos, exige mejoramiento de los servicios y repudia a las privatizadas. Significaría para los trabajadores recrear la experiencia de las asambleas populares, que ya en el 2002 mostró la potencia de esta perspectiva, cuando ferroviarios y asambleístas cortaron las vías y evitaron los despidos. El gran ejemplo, fue Aerolíneas Argentinas, transformada en una gran causa popular.
Esta perspectiva requerirá de liberar a los sindicatos del control de los dirigentes burocráticos, de elaborar demandas comunes, de abrir los sindicatos a otros movimientos de lucha. Estará planteado imponer planes de acción, formas de coordinación y desarrollar espacios de decisión democrática de la base. Esa es la vía para combatir las vacilaciones y agachadas de los dirigentes y promover nuevas direcciones combativas que aliente la iniciativa de los trabajadores de a pie.
El filósofo italiano Tony Negri planteaba luego de la famosa huelga francesa de los estatales en 1995, que se imponía pensar la acción militante como una huelga metropolitana, es decir como un conflicto de toda la ciudad. En el caso de este pensador autonomista, esta idea, implica una concepción que desconoce la centralidad del trabajo asalariado y de la empresa como el centro organizador de la clase obrera y de la actividad capitalista. Tony Negri sitúa sólo en lo territorial el despliegue de la lucha.
Desde nuestro punto de vista, es la acción obrera con sus métodos, la que direcciona y da capacidad de coerción sobre el capital a un movimiento de trabajadores y usuarios. La huelga como acto de subversión del trabajo, paraliza la actividad de la empresa y ataca el interés capitalista. Es a partir de este hecho que la población es involucrada. La acción común transforma la lucha reivindicativa en causa social, en lucha política, trastocando la normalidad burguesa e involucrando a toda la ciudad.
La idea de nuevos métodos de lucha que apunten hacia la huelga metropolitana, y lograr la unidad obrero y popular, resulta de gran valor político para que los trabajadores en su combate vayan conquistando su hegemonía sobre el conjunto del pueblo.

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Plan de lucha de los telefónicos


Por el salario y contra el tarifazo

Por Carlos Artacho, delegado Foetra Bs. As.
Candidato a Legislador por la Ciudad de Bs. As.

La gran marcha realizada por los 4500 trabajadores telefónicos el 16/07, demostró la disposición de los compañeros de base a dar una lucha en torno a la recomposición salarial. Esta movilización y el cese de actividades demuestra que se puede dar una pelea unificada ya que otros sectores como los ferroviarios, subterráneos, auxiliares y docentes de la provincia, se movilizan por lo mismo.
El 29/07 vence el plazo por el cual la empresa debe responder al reclamo salarial. Los telefónicos debemos seguir con asambleas por edificio para votar un plan de lucha no sólo que pelee por la recomposición salarial, sino también por un pliego único de reclamos donde se planteen todos los problemas que aún sufrimos y que la empresa «hace la vista gorda», por ejemplo la reducción de jornada en sectores de atención telefónica (tráfico), la efectivización de los contratados y pasantes, la recategorización, la falta de trabajo en algunos sectores donde intentan llevarse el trabajo al interior arreglando con los gobiernos provinciales de Córdoba y Rosario (con la complicidad de la federación nacional dirigida por los Gordos) con salarios flexibilizados llegando incluso a ingresar en sectores de plantel exterior con planes trabajar.
No debemos aceptar ninguna conciliación obligatoria ni tampoco un acuerdo de paz social que adormezca nuestro reclamo, sino que debemos salir con paros escalonados, marchas y escraches junto a los usuarios para que nuestra lucha se unifique con el resto de la población. Una conciliación sería darle tiempo a estos pulpos imperialistas para presionar el alza de las tarifas, cuestión que no debemos permitir ya que usarían nuestra lucha en pos de su propio beneficio.

Unificar las luchas


Los trabajadores debemos unificar esta lucha por el salario a nivel nacional, coordinando con los sindicatos (estatales y privados) junto con los usuarios y desocupados que no den tiempo al reacomodamiento de estas empresas, para ser nosotros los que peguemos primero.
Desde este punto de vista sería un gran paso en la unidad, que desde el sindicato FOETRA Bs. As. se haga un llamado, abriendo las puertas del mismo para organizar a los distintos sectores de los trabajadores, por el aumento de salario, contra la precarización laboral, contra las tarifas, no sólo de las telefónicas, sino, del conjunto de las privatizadas. Los trabajadores debemos llevarla adelante junto con la exigencia desde los sindicatos a la CGT y la CTA un plan de lucha a nivel nacional, que comience con un paro unificado.
En este momento en que existen 4 millones de desocupados y 20 millones por debajo de la línea de pobreza, y que la única política del gobierno del dr. K es un plan de obras públicas que sólo generaría 58.000 puestos de trabajo (menos del 3% del total de compañeros parados), los trabajadores ocupados saliendo a luchar organizándonos junto con los desocupados podemos darle una respuesta seria a esta situación: planteando un plan de obras públicas nacional dirigido por los propios trabajadores. En el caso de los telefónicos podemos ampliar el servicio básico a toda la población para que no haya un solo hogar sin teléfono, abonos gratuitos para los desocupados y jubilados, servicio de internet gratis para los colegios, esto entre otras medidas llevadas adelante entre el conjunto de los trabajadores y usuarios, que desde el vamos generaría mas puestos de trabajo.
Llamamos a los compañeros del Partido Obrero, que son miembros de la directiva de FOETRA Bs. As., y que a su vez dirigen un sector importante del movimiento piquetero a levantar en común estas demandas que unifican al conjunto de los trabajadores.