La dirección del INDEC sigue avanzando en sus represalias contra los trabajadores. Esto significa que el gobierno está rompiendo el acta-acuerdo firmada por ATE-CTA con el Jefe de Gabinete Alberto Fernández, donde se comprometía a que no iba a haber ningún tipo de sanción para los trabajadores que venimos denunciando la intervención. En esta semana tres trabajadores del IPC fueron notificados que serán “asignados” a nuevos sectores fuera del edificio central, apartándolos de sus tareas habituales y de sus compañeros, mientras siguen los aprietes constantes, cambios y supresiones de tareas, citaciones para sumarios y la presencia policial. Esto se agrava teniendo en cuenta que muchos de los compañeros afectados son contratados lo que vuelve aún más vulnerable su situación.

Ante este nuevo ataque los trabajadores empezamos a reunirnos en los sectores, sacamos un petitorio de solidaridad para ser firmado por el conjunto de los compañeros e hicimos públicos estos hechos. Reunidos en asamblea resolvimos, ante el anuncio de la conformación de la comisión negociadora que estaba planteada en el acta-acuerdo, que estas represalias contra los trabajadores deben ser el primer punto en discusión y una nueva asamblea el próximo viernes para discutir los pasos a seguir.

Desde la Marrón venimos discutiendo la importancia de organizarnos en los sectores, elegir delegados y masificar el conflicto para fortalecernos frente a los ataques de la dirección y el gobierno. Los dirigentes de la CTA deben hacerse presente y denunciar estos hechos públicamente, como ya lo estamos haciendo los trabajadores. Este debe ser parte de una campaña pública nacional de denuncia contra la intervención en el organismo.