“Limpieza, seguridad, promotoras, mantenimiento están tercerizados. Por convenio bancario son 7,30 hs. Pero, se extiende a ocho, nueve, o más. Sobre todo los cajeros entran en crisis de nervios. Yo llegue a sentir pánico, la presión de jefes, te supera y estallas. En el call center, me agarre tendinitis. Las llamadas suenan sin parar. Compañeras desafectadas del teléfono por nódulos en sus cuerdas vocales. Algunos, perdieron su audición. Lo más triste, es que es irreversible. Una vez, me faltaba el aire y el medico me dijo que vuelva al teléfono y respire mejor. Te interrogan como un delincuente. Por enfermedad perdés gratificaciones o acceder a categorías que te corresponde por convenio. Nos quieren exprimir. Pero cuando hay solidaridad ves una realidad que puede cambiar. Depende de nosotros.”
M.