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Tercera Jornada Nacional por Lear

No hay dos sin tres

Y así arrancaba la madrugada de este miércoles frío, con centenares de trabajadores, estudiantes, organizaciones obreras, políticas. En esta Tercera Jornada Nacional de solidaridad en apoyo a Lear se iban concentrando frente a los portones para mostrar su apoyo incondicional a estos aguerridos luchadores.

Lucho Lucero

25 de julio 2014

No hay dos sin tres

Y así arrancaba la madrugada de este miércoles frío, con centenares de trabajadores, estudiantes, organizaciones obreras, políticas. En esta Tercera Jornada Nacional de solidaridad en apoyo a Lear se iban concentrando frente a los portones para mostrar su apoyo incondicional a estos aguerridos luchadores.
Ante un territorio minado de policías, gendarmes, carros hidrantes, motos para seguirte hasta el fin del horizonte, no pudieron poner freno a semejante voluntad de resistir y seguir peleando por sus puestos de trabajo. Ya llegadas las 7 horas la fábrica seguía con sus portones bloqueados y la producción parada, minutos más tarde, entre grupos que íbamos organizando junto a los despedidos, seguíamos planificando las medidas para mostrar el gran apoyo de otros trabajadores de la zona, sus familias que se hacían presentes y se preparaba la caravana para cortar la Pana.
Entre cánticos, saltos y mucha moral se escuchaba "son los yanquis de Lear, que despiden a trabajadores" y arrancábamos hacia los autos mientras seguía el bloqueo.
Comenzamos a agruparnos en caravana hacia la Pana y comienza el rumor de que venían micros del SMATA con carneros para romper el bloqueo e intentar ingresar a la fábrica.
Con los autos fuimos adelantándonos en dirección hacia donde venían los micros y en el piquete de los portones también se ponían en alerta formando un gran cordón de defensa para frenar a los carneros.
Aunque nos custodiaban los gendarmes e intentaban amedrentarnos para que nos dispersemos la abnegación y voluntad de pelearla era mucho más fuerte y no pudieron pararnos. La cola en la Pana ya era de 7 kms y se bajaba la patota del SMATA que desde los micros se nos venían encima porque impedíamos su paso.

Se demostraba una vez más la concreta actuación de las fuerzas del Estado, entre policías y gendarmes, defendiendo a la patota del SMATA de un lado, para cuidar los intereses de esta patronal buitre. Del otro lado, los protagonistas de esta jornada, los verdaderos defensores de la dignidad de los trabajadores, dejando muy en claro para quien patean el gobierno nacional y su modelo sindical, con gerontes como Pignanelli que no para de escupir palabras contra los partidos de izquierda y contra los luchadores que disputan la dirección en Lear para poner en pie una organización independiente, clasista y combativa.
Por eso un despliegue de todas las fuerzas del Estado que tan cínicamente pasan desapercibidas por la Presidenta, que por Cadena Nacional inauguraba una planta de Yamaha en General Rodríguez y a su lado, con beso y caricia incluida, nada menos que el hombre de frases como "una vaca es una vaca" o "ya no quedan dentro del SMATA delegados opositores, no hay ninguno". También hizo alarde la Presidenta de la inauguración de otra planta, de Liliana Electrodomésticos en Vaigorria, Santa Fe, donde hace muy poco una dura lucha la tuvo paralizada por despidos y ataque a la organización sindical. Caló de la UOM, otro dirigente amigo de Cristina y su modelo, dejó pasar los despidos como "agua bajo el puente".
Esta clara evidencia es la contradicción en sí misma de un discurso, “nacional y popular”, de defensa de los puestos de trabajo y creación de empleo. Puro chamuyo, porque a quienes lo defienden, luchan por sus derechos y reivindicaciones como en Lear son atacados ferozmente y aunque la Justicia falle a favor con cautelares por la vuelta de la Comisión Interna a la fábrica, con el apoyo de miles de trabajadores, personalidades reconocidas, organismos de derechos humanos, solidaridad internacional; no cuentan para que el gobierno actúe en su defensa y más todavía, siendo una patronal yanqui y buitre. “Cristina, ¿decís que luchás contra los buitres?”, se preguntan en Lear…
Por eso ante tanta negación, tanta hipocresía discursiva y ataques belicosos con la artillería más pesada para desmoralizarlos y liquidar su organización, estos trabajadores: LOS TRABAJADORES DE LEAR, sus familias, la Comisión de Mujeres, los diversos sectores que apoyan, se vuelven cada día más fuertes, mas abnegados y son cada vez más creativos, más audaces en sus medidas y este miércoles lo demostraron. Sortearon todos los obstáculos: a los carneros, a la policía, a los perros, a la patota y, aún sin haber ganado, mostraron su fuerza, sus dientes de odio, su bronca acumulada por tanto atropello y paralizaron la fábrica. En Lear no funcionaron las máquinas.
Así se impusieron ante la adversidad y la hostilidad con la que quieren quebrarlos. No bajan los brazos, su apoyo crece día a día. En las fábricas de la zona resuena “en Lear se plantan”. Se conoce su lucha en cada rincón y se vuelven un ejemplo a seguir, una expresión de la voz de trabajadores que no van a aceptar que los capitalistas descarguen la crisis sobre sus hombros, que los utilicen hasta romper sus cuerpos y desecharlos. No. Dicen basta y por eso su moral se percibe en cada piquete, vibra en cada uno de los que nos ponemos al frente junto a ellos en cada batalla dada y en las que vendrán, porque esto recién comienza…
Es así que esta jornada, la tercera, con acciones en todo el país, difundido por todos los medios aunque quieran ocultarlo, marcaron el camino de organización y de lucha.
EN LEAR, FAMILIAS EN LA CALLE, NUNCA M˜áS.

Prensa

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