El 23/11 se clausuró el Congreso de la CTA Capital, luego de una simulación de debate, donde todos los congresales eran de la misma lista oficialista Germán Abdala (que nuclea a todas las alas de la directiva de la central: kirchneristas como D’Elia y Depetri, los seguidores de Yasky y los seguidores de De Gennaro y Lozano). Como ya denunciamos en otros artículos, los congresos son a espaldas de los trabajadores, que ni siquiera se enteran de su realización, y antidemocráticos debido a la proscripción de las minorías gracias a los restrictivos nuevos estatutos.
Este congreso es parte de las decenas de congresos que la Central está realizando en las provincias en vistas al Congreso Nacional del 4 y 5 de diciembre en Buenos Aires. Como resultado del Congreso porteño (ver web CTA), la mayoría de los congresos provinciales (Chaco, Santa Fé, Chubut, Jujuy, Misiones, Santa Cruz, etc.), se consensuaron entre las distintas alas, negándose a dar un debate serio sobre los problemas reales de los trabajadores. Este consenso significa un claro silencio ante la ubicación ante el gobierno de CFK y la implementación del Pacto Social. Pero Yasky ya viene dejando sentada su posición como Secretario General de la CTA. Como publicó el diario El Día de La Plata: “Yasky, de todos modos, dijo que la Central disidente está en condiciones de ´secundarizar´su reclamo (sobre la personería gremial) para que el oficialismo no los acuse de ´obstaculizar´ el Pacto Social que pretende implementar en la próxima gestión” (25/11/07). Esta posición desarma por completo a los trabajadores. Por eso todos las regionales de la Central, como la CTA Rosario que se pronunció en rechazo al Pacto Social, los sindicatos y organizaciones de base, debemos hacer claros pronunciamientos lanzando una campaña de denuncia en todos los lugares de trabajo para que el Congreso de la CTA rechace el Pacto Social de CFK.