No a los candidatos de las privatizadas y las corporaciones capitalistas
Christian Castillo, docente universitario y Sociólogo
Jefe de Gobierno

La derecha empresaria de Mauricio Macri y las "opciones progresistas" de Jorge Telerman y Daniel Filmus, defienden los mismos intereses. Son (todos ellos) los candidatos de las privatizadas y las corporaciones capitalistas que se reparten la Ciudad.
Mauricio Macri esperaba conformar una fórmula presidencial con el gobernador de Neuquén Jorge Sobisch, el asesino del docente Carlos Fuentealba.
Filmus, es el candidato oficialista y Ministro de Educación que se animó a condenar el paro masivo en repudio al fusilamiento de Carlos Fuentealba. Toda una muestra de cómo piensa enfrentar a la derecha el candidato de Kirchner en la Ciudad.
Telerman, no se presenta ni demasiado kirchnerista ni anti K. Su lista es un rejunte del "socialista" Roy Cortina, kirchneristas "nacionales y populares" de Libres del Sur, radicales lavagnistas. Acaba de acordar que el radical derechista Enrique Olivera aliado con el ARI de Carrió, sea el candidato a Vice Jefe. Su principal lema de campaña es el traslado del gatillo fácil de la Policía Federal a la órbita porteña.
Todos. Telerman, Macri y Filmus están de acuerdo en hacer de la Ciudad una fiesta para los negocios capitalistas, mientras se profundiza la polarización social y la precarización laboral. La disputa entre estilos de "gestión" encubre la pelea por ver quién se queda con el control de la caja y los negociados del Estado porteño.

El 95% de los genocidas sigue impune
Andrea Robles, hija de César Robles, dirigente del Partido Socialista de los Trabajadores, asesinado por la Triple A. Querellante en la causa contra Isabel Perón
Primera Legisladora

El fusilamiento de Carlos Fuentealba a manos de un policía investigado por el asesinato de Teresa Rodríguez en 1997 muestra que en la Argentina sigue la impunidad. Bajo el gobierno de Kirchner el 95% de los genocidas está libre. Hay sólo 2 condenados y están en prisión preventiva sólo 256 represores cuando el propio Estado argentino reconoce la existencia de casi 500 centros clandestinos de detención. Miles de policías, militares y espías de la SIDE que sirvieron bajo la dictadura siguen en funciones, por no hablar de sus cómplices civiles y de 400 jueces procesistas, actualmente en ejercicio. ¿Cómo extrañarnos que Jorge Julio López no aparezca si entre quienes supuestamente lo buscan pueden estar lo que los hicieron desaparecer?
Es el gobierno que cobija a quienes en los ‘70, como parte de la burocracia sindical y del aparato del PJ, organizaron bajo los gobiernos de Perón e Isabel las bandas fascistas de la Triple A.
El PTS lucha por la aparición con vida de Julio López y levanta: Nulidad inmediata de los indultos a los genocidas. Cárcel a todos los genocidas. Juicio y castigo a los responsables políticos y materiales de la Triple A. Libertad a los presos políticos. Desprocesamiento a los luchadores obreros y populares. Castigo a los responsables de la masacre de Cromañón.

Por un gran partido de la clase trabajadora
Carlos Artacho, trabajador telefónico. Delegado de FOETRA Buenos Aires. En las telefónicas impulsa la lucha contra la precarización y el tercerismo laboral
Vicejefe de Gobierno

Buenos Aires no es sólo la ciudad de los políticos arribistas y los grandes negocios capitalistas. De sus habitantes, 1.600.000 son trabajadores. Son una enorme fuerza social que tiene en sus manos la capacidad de paralizar la economía y, de proponérselo, el poder de reorganizar la Ciudad y el país entero sobre nuevas bases.
Los primeros responsables de que esta fuerza no se exprese son los dirigentes sindicales vendidos. La CGT está siempre alineada con los gobiernos de turno. Acepta el "techo salarial" y nada dice de los precarios y desocupados. La CTA no hace nada muy distinto. Vale el ejemplo de la CTERA. Tuvo que haber un muerto para que se dignase a llamar a una medida nacional. Para unir en serio a la clase obrera hay que echar a estos dirigentes.
Pero a pesar de ellos, las luchas de los trabajadores son una realidad también en la Ciudad. El Hospital Francés enfrenta el vaciamiento del sistema de salud. En el INDEC se enfrenta la intervención y destapan las mentirosas estadísticas del gobierno. En el subte se conquistaron las 6 horas de trabajo. En el Hospital Garrahan se levantó la bandera de un salario equivalente a la canasta familiar. En las dependencias del Gobierno porteño surge la organización de los trabajadores precarios contra el trabajo "en negro". Los contratistas telefónicos enfrentan las tercerizaciones. Los aeronáuticos, la prepotencia de las patronales de Aerolíneas y LAN. Los estudiantes de la UBA rechazan a las camarillas profesorales.

En la Ciudad, cuna de la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre, es necesario levantar una alternativa política independiente, opuesta por el vértice a los políticos de las privatizadas y las corporaciones capitalistas.
En estas elecciones llamamos a votar por trabajadores socialistas.
Desgraciadamente, el MST y su candidata Patricia Walsh coquetean con la centroizquierda y el PO se negó una vez más a unir a las fuerzas obreras y socialistas.
El PTS plantea que hay que romper con los políticos y coaliciones patronales. Contra Kirchner y las demás variantes patronales: construyamos un gran partido de la clase trabajadora para luchar por el gobierno obrero y popular.

Expropiar a los privatizadores
Telerman, Macri y Filmus como en los ‘90 los siguen favoreciendo
Carlos Platkowski, trabajador aeronáutico. Delegado de LAN Argentina
Legislador

"Enormes ganancias, altas tarifas, malos servicios". Las privatizadas son dignas de este slogan.
A Telerman, Macri o Filmus ¿qué les importa si 650.000 personas se quedan sin luz y sin agua? Kirchner ha negociado un contrato con Edesur garantizándole una inversión un 40% menor que en 2005 y un 30% menor que en 2006. Telefónica de Argentina en 2006 ganó 333 millones de Euros, mientras que Telecom entre 2005 y 2006 ha ganado casi 1.600 millones de pesos. Lo mismo cuenta para el resto de las privatizadas.
Los millones en subsidios que el Estado paga a los capitalistas los pagamos los trabajadores y los pobres.
El PTS lucha por expropiar a los privatizadores y poner bajo administración obrera y de los usuarios la telefonía, electricidad, el servicio de agua, el gas o el transporte que manejan los capitalistas para su beneficio.