Por CeProDH Neuquén

En la jornada del miércoles 18 de Agosto la Fiscalía y la querella presentaron sus alegatos. Para analizar lo que sucedió hoy es necesario recordar que llegamos a este juicio, seis años después de los hechos que se juzgan, porque fueron separados, como si fueran aislados, los hechos que formaron parte de un accionar criminal de la policía en su conjunto.

Como denunció el compañero Mariano Pedrero, abogado del Sindicato Ceramista y parte de la querella, la separación entre la represión, por la que fueron condenados el año pasado los motoristas de la policía Metropolitana, y la detención, con sus vejaciones, maltratos, torturas y falta de atención médica, que terminaron en la pérdida de un ojo y en heridas en todo el cuerpo de Pepe Alveal, persiguió desde el comienzo el objetivo de obstaculizar la comprensión de los hechos, los roles de los imputados y garantizar de esta forma que la mayor cantidad de responsables quedaran impunes. A esto se sumó que, producto de la política de impunidad seguida por el gobierno del MPN y su justicia adicta, la causa terminó en un Juzgado Correccional que sólo puede condenar por delitos menores y con penas irrisorias para la brutalidad del accionar policial que se está juzgando. Pedrero denunció que esta segmentación, además de impedir la compresión de lo que significó la represión y revictimizar a Pepe, es un método para garantiza la impunidad, como sucedió con la represión en la que fue asesinado Carlos Fuentealba o como sucede con los juicios a los genocidas de la dictadura militar.

Tanto es así, que la acusación de la Fiscalía se limitó solamente a cuatro policías, los de mayor jerarquía: Luis Laureano Díaz, Diógenes Martín, Adolfo Padilla como responsables de los delitos de abandono de persona, apremios, apremios agravados y severidades ilegales. Para éstos pidió dos años y medio de prisión en suspenso y el mismo tiempo de inhabilitación para ejercer en la fuerza policial, mientras que para el integrante del grupo especial de represión Leonardo Calvin Pérez Díaz -quien esposó y trasladó a Pepe todo ensangrentado desde la zona del Ruca Che hasta la Comisaría 18, pidió solamente seis meses de prisión en suspenso. Quedaron por fuera de la acusación de la Fiscalía los policías Canales, Fuentes y Víctor Díaz, a pesar de que tuvieron intervención directa en toda la cadena de maltratos por la que tuvo que pasar Pepe.

Como sostuvo Ivana Dal Bianco, esta causa para nosotros no solamente tiene que ver con Pepe sino con la lucha de los obreros y obreras de Zanon. Es una lucha de todos los que combatimos la política de impunidad de la que los imputados forman parte como Luis Laureano Díaz que participó en la dictadura del “operativo Cutral Co”.

Denunciamos que la impunidad genera más impunidad, de lo cual es una muestra Diógenes Martín que aparece participando activamente en las imágenes de la represión en Arroyito que culminó con el fusilamiento de Carlos Fuentealba.

Si a pesar de todas las limitaciones llegamos a este juicio fue por la lucha, y por eso no nos conformamos con los límites que nos quisieron imponer desde el inicio en que desdoblaron los hechos del 25 de noviembre de 2003 para garantizar impunidad.

Por eso solicitamos que se condene a los siete imputados a cinco años de prisión efectiva, y el doble de inhabilitación para ser policías por las torturas que sufrió Pedro Alveal y el grave daño en su salud.

Mañana harán sus alegatos los defensores de los policías. Sabiendo cómo trató la justicia este caso desde el comienzo, podemos adelantar que no estaremos conformes con el resultado, dado que la Fiscalía está pidiendo solamente la condena para cuatro de los siete policías y con penas menores.

Sin embargo, en la situación actual de Neuquén, en que vuelve Sobisch al centro de la escena política, le abren causa a militantes de SEJUN de Zapala por pintar “Sobisch 100% asesino” y a Raúl Godoy y Alejandro López de Zanon por cortar la ruta 7 junto a los obreros ceramistas, podemos adelantar que, aún con un resultado parcial y poco satisfactorio, será un gran triunfo de la lucha que venimos dando durante todos estos años, por la condena a todos los policías, contra los intentos de represtigiar la fuerza represiva policial y evitar que sus integrantes sean condenados.

Por Pepe. Por Todos.