“Yo creo que hemos protagonizado un argentinazo de la izquierda en las urnas. Aumentar el 30 o 40% de una votación de agosto a octubre no es normal, es un ascenso político que no tiene precedentes. Y no se trata de esta o aquella provincia. Es un ascenso que va desde Salta o Jujuy hasta Santa Cruz (…) Desde los trabajadores azucareros de Salta hasta los trabajadores petroleros de la Patagonia hay un enorme voto al Frente de Izquierda en la clase trabajadora. Se está produciendo un giro político, una ruptura con el kirchnerismo por izquierda hacia una oposición que ha construido el FIT, desde el campo de los trabajadores, antagónica al resto de la oposición política (…)
Por la campaña del FIT yo creo que si tenemos que hacer un monumento es a la militancia de la Provincia de Buenos Aires que le ha hecho frente, en ochenta distritos, lugar por lugar, al mayor aparato punteril de la República Argentina que es el PJ de la provincia.
En la campaña se vio que nuestros rivales trajinaron los coloquios empresarios. Y han ido a discutir los métodos finitos para implementar la devaluación monetaria a partir del día de mañana, para meter el tarifazo a los trabajadores por toda solución al vaciamiento de esa trilogía nefasta de los ferrocarriles y de todos los servicios públicos que están haciendo estallar mediante los subsidios esa caja negra del presupuesto público (…) Que sepan los trabajadores argentinos que este bloque de diputados que entra al congreso van a ser delegados de todas las causas de los oprimidos, de los agraviados, de los explotados y de la mayoría trabajadora de la República Argentina (…)
Quiero recordar a los compañeros Fischer y Bufano, asesinados por las tres A; a los compañeros desaparecidos Sánchez, Arias, Grassi, Kofman, Torrila; y por supuesto a Mariano Ferreyra. Por un motivo: ellos son la sangre que corrió para una construcción histórica que lleva a la izquierda obrera y socialista hoy, en una nueva fase, al parlamento nacional.”