por Agrupación Lalacnaqom
 
A última hora del 2 de mayo el Ministro Randazzo y Félix Díaz firmaron un “acta compromiso” del mismo tinte de la firmada en diciembre, con la promesa de abrir una “mesa de dialogo”. En la misma tratarán los temas en una cronología sucesiva que iría desde la aceleración por vía administrativa de los trámites de los DNI quemados en la represión de diciembre pasado, la garantía de la seguridad de los Qom para volver a Formosa y tratar sobre las tierras en la comunidad Navogoh (La Primavera).

Estas tierras, que superan las 1.000 hectáreas, fueron arrebatadas para instalar un campus universitario para los agronegocios sojeros, a través de la familia terrateniente Celía que contó con la defensa del gobierno provincial de Gildo Insfrán y la Gendarmería. Randazzo ya aclaró que las tierras es “un tema complicado” y evidenció una vez más lo endeble de la atención oficial sobre la clave del reclamo indígena.
 
¿Y la tierra?

“El Estado nunca nos atendió, ¿por qué hoy atiende a las comunidades? ¿qué es lo que va a reconocer?”, reflexiona Julio Leiva desde el Chaco, comunicador indígena e integrante de Lalacnaqom. “Devolver la tierra es algo difícil que hagan, no porque no puedan sino porque es aliado de Gildo. Y ellos consideran que las tierras son de los terratenientes, porque aportan a su capital, en cambio el indígena qué puede aportar… Ingreso económico va a ser difícil, porque el indio no mercantiliza el monte. ¿Y la tierra…? Por eso lo máximo que podrá dar este Estado a la comunidad La Primavera son los DNI para que puedan votar en las próximas elecciones y, tal vez, recaudar algún voto para el gobierno”.

Con todo, la lucha de los Qom, y con ella la de todos los pueblos originarios, recobró visibilidad con el corte de la 9 de Julio, logrando reinstalar el conflicto en los medios y abrir la agenda del gobierno. Pero su respuesta de verdad es la que dio con los cientos de policías el sábado último y la persecución judicial sobre Félix Díaz y otros compañeros.
 
Breve reflexión

Esta legítima lucha abre una grieta en el discurso “popular” de los K. De manera perversa la Presidenta privilegia los lazos con Insfrán y se niega sistemáticamente a recibir a los Qom (que piden desde el primer día que renuncie Insfrán y hablar con CFK). El gobierno, además, continúa callando sobre las muertes de los luchadores Mario y Roberto López, socavando su peculiar discurso sobre los derechos humanos.

Por lo tanto, los desalojos de tierras originarias continuarán porque la política de expansión de la frontera sojera se mantiene intacta y es una de las políticas centrales del gobierno. Lo único que pretende es ganar tiempo. De hecho, los desalojos “oficiales” continúan en el país, desconociendo la ley 26.160 de emergencia territorial, que falazmente propagandizan. Ya que “este problema -cierra Julio Leiva- no está sólo en La Primavera, también en Salta, Jujuy, Catamarca, Neuquén, Río Negro… Entonces decir que el Estado ha solucionado el tema territorial para los originarios es una gran equivocación”.