logo PTS

DEBATES

DEBATE CON EL PO

Mucha niebla en "El Mirador"

En el último periódico del PO salió publicada una nota (¿nueva sección?) bajo la firma de Alejandro Lipcovich, presidente de la FUBA y dirigente de la UJS-PO, titulada “Mirador de la izquierda” en la que se habla de todo un poco o un poco de todo, sin profundizar ni un poquito en nada.

PTS

25 de octubre 2012

Mucha niebla en "El Mirador"

En el último periódico del PO salió publicada una nota (¿nueva sección?) bajo la firma de Alejandro Lipcovich, presidente de la FUBA y dirigente de la UJS-PO, titulada “Mirador de la izquierda” en la que se habla de todo un poco o un poco de todo, sin profundizar ni un poquito en nada. El autor pretende discutir “al paso” temas como el motín de los gendarmes y prefectos, la política hacia la burocracia sindical opositora y hasta las formaciones internacionales de nuestras corrientes. Pero tenemos que admitir que de tamaña superficialidad emerge mucho contenido, aunque no muy de izquierda que digamos.

Así, como si nada, la dirección del PO cuestiona ahí la obvia posición del PTS en cuanto a que las fuerzas represivas (policía, gendarmería, prefectura) “no son integrantes de la clase obrera ni de sus aliados, sino parte del aparato represivo”, con el siguiente razonamiento (¿razonamiento?...): “Lo mismo debería valer para el Parlamento y la Justicia, que dictan las leyes y dan las órdenes que ejecutan los aparatos de represión -lo cual no ha impedido que la izquierda participe en ellos-” (SIC, subrayado nuestro). No nos dimos cuenta, pero algo pasó para que alguien que se reclama marxista de pronto derrape así...

Mientras tanto afirmar sin más que la izquierda puede “participar”, manteniendo su carácter revolucionario, de un “aparato de represión” (del Estado capitalista), no resiste la menor análisis. Al menos decimos nosotros desde la Juventud del PTS: No en nuestro nombre. Nunca.

Pero, sí sí. Hay más. De paso cañazo, bajo el subtítulo “CRCI” el PO aprovecha este “Mirador” para seguir intentando tapar con una mano el bosque, para no dar una explicación de la notable y notoria inactividad de esa ¿existente? “organización”, desde que se inició esta histórica crisis del capitalismo mundial.

La Biblia y el calefón

Según los compañeros de PO a partir de ahora para los militantes revolucionarios daría lo mismo presentarse a elecciones para conquistar una bancada obrera para ser utilizada como tribuna de denuncia al Estado burgués y fomentar la movilización extraparlamentaria de la clase obrera, que inscribirse en la escuela de policía Juan Vucetich para servir como fuerza de choque de ese Estado burgués contra la clase obrera. Como dijera Capusotto: ‘¡no no no no! ¡cuidate, querete!’.

El pacifismo democratizante de querer comparar un diputado que actúa en el Parlamento como “tribuno del pueblo”, con un represor, deviene de una completa incomprensión o ignorancia del antagonismo de clase, de la función que cumplen los policías y gendarmes al servicio del capital y de la función que podría cumplir un diputado obrero al servicio de la revolución social, independientemente del origen de clase de uno u otro.

Lo mismo va con la Justicia. ¿Está adelantando el PO que va a postular abogados en el Consejo de la Magistratura para intentar asumir como jueces? ¿Desde cuándo la izquierda “participa” con funcionarios -jueces, secretarios, pro-secretarios- en el Poder Judicial? Tampoco en nuestro nombre. Se nos ocurre entonces que estará hablando de los trabajadores judiciales. Pero... no saber diferenciar a funcionarios que dirigen el aparato estatal, y por lo tanto son capitalistas, de los trabajadores es como decir que los banqueros son lo mismo que los bancarios. No, no.

Por suerte, pese a compartir (en forma un tanto vergonzante) las inauditas posturas de sus ex compañeros del grupo académico de Filo “Razón y Revolución”, no llegan al colmo de poner un signo igual entre un policía y trabajador estatal o un docente (lo que llevaría al absurdo de sostener que a Carlos Fuentealba lo asesinó un ‘hermano de clase’, Darío Poblete, en un enfrentamiento entre trabajadores, un fraticidio...). Paremos, por favor, porque del ridículo no se vuelve.

Qué lástima que Lipcovich y los compañeros de la UJS-PO se negaron a presentar esta posición en las recientes elecciones universitarias, una postura cercana a sus aliados del PCR y el MST en varias facultades. Hubiera sido muy bueno discutirla de cara a todos los estudiantes de izquierda... 


¿Acuerdos no, candidaturas sí?

En otra nota de Prensa Obrera titulada “La izquierda frente al desbarajuste nacional”, Jorge Altamira hace una valoración de-mo-le-do-ra del FIT: “el Frente de Izquierda está paralizado por los acontecimientos, incluso va a la rastra de ellos y hasta lo hace con yapa, porque no acierta en adoptar una posición común frente a ninguno de los episodios políticos de los últimos meses y, lo que es mucho peor, no se advierte un propósito de clarificar las diferencias de caracterizaciones y tácticas con vistas a reivindicar y destacar su objetivo estratégico, que es convertir la política nacional en una lucha de clases y avanzar hacia un gobierno de trabajadores”. ¡Durísimo! Pero el párrafo no termina ahí. Sin mediar siquiera un punto y aparte Altamira continúa semejante relato catastrófico con “El Frente de Izquierda debería tener a corto plazo su definición político-programática electoral y su lista de candidatos” (SIC).
Bien sabemos que el método de la dialéctica no suprime la lógica formal, sino que la incorpora y la supera. Pero este párrafo no pasa la prueba ni del sentido común. “No coincidimos en nada de nada, pero definamos ya los candidatos”. ¿Cuáles serían entonces las bases programáticas comunes más que generalidades que no tuvieran nada que ver con la realidad sobre la que actuamos? ¿Postular candidatos al servicio de qué política?

Pareciera que para el PO como el aire es gratis se puede decir cualquier cosa. De un “congreso para fundar un partido común” a que los integrantes del FIT “no acertamos en tener ninguna posición común frente a los episodios políticos” y, por lo tanto, “elijamos candidatos ya...”.
Pues bien. No estaría mal, estaría bueno, que compañeros como Altamira en vez de este electoralismo febril paralizante, propusieran algo serio para que podamos dirimir fraternalmente las no pocas diferencias que tenemos entre las fuerzas que conformamos el FIT. Junto a debatir las diferencias, deberíamos explorar toda posibilidad de acuerdos frente a los acontecimientos de la realidad política nacional y la lucha de clases.

PdelC y JW

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: