Al cierre de esta edición, la agencia oficial de noticias Telam reproduce la información dada por la propia Ministra Nilda Garré a través de su twitter “Confirmo, apareció Víctor Oscar Martínez. Médico legista evaluará su estado. Más info, por la madrugada”. Reproducimos el comunicado de prensa que sacara en el día de ayer el PTS y las actividades realizadas por su inmediata aparición.

Desde el lunes 18 de abril en la Ciudad de Buenos Aires está desaparecido Víctor Martínez, testigo del asesinato del obispo Carlos Ponce de León el 11 de Julio del año 1977, muerto en un supuesto “accidente” automovilístico en Ramallo. Martínez acompañaba ese día en su auto a Ponce de León, quien llevaba una carpeta con denuncias de trabajadores desaparecidos de las fábricas Acindar y Somisa (hoy Siderar).

Con la anulación de las leyes de impunidad la causa fue reabierta y el principal investigado, el jefe del Batallón de San Nicolás en 1976, Coronel Saint Amant, fue procesado por numerosas causas de desaparición de personas, aunque está en libertad, como cientos de genocidas.

Los familiares de Martínez presentaron un Hábeas Corpus “en atención a las causas penales que lo tienen como víctima, testigo, denunciante y querellante” ya que había recibido amenazas de muerte por lo que se abrió una investigación en el juzgado federal de Norberto Oyarbide, aunque el expediente fue cerrado el año pasado por falta de pruebas. Insólitamente, la jueza que entiende la causa rechazó este Habeas Corpus, perdiendo valioso tiempo para responder a la altura de la grave desaparición.

Frente a este grave hecho, diversas organizaciones de DD.HH., sociales, políticas y estudiantiles, entre ellas el PTS y el CeProDH, realizamos un acto frente a los Tribunales Federales de Rosario y luego marchamos hasta el Arzobispado y convocamos a una movilización para el jueves 21 por la inmediata aparición con vida de Martínez. Mientras tanto, los estudiantes del Centro de Artes de San Nicolás convocaron a una conferencia de prensa.

¡No queremos otro Julio López!

La impunidad se hace evidente cuando a más de cuatro años y medio, los secuestradores de Julio López siguen impunes, así como no se esclareció el asesinato de Silvia Suppo, del cual es sospechoso también el aparato policial.

Exigimos al gobierno nacional y al de la Ciudad la inmediata aparición con vida de Víctor Martínez. En los juicios, las pruebas las siguen aportando las víctimas y no el gobierno que se niega a abrir los archivos de la dictadura: cárcel a todos los genocidas militares y civiles en cárceles comunes. Seguimos denunciando al empresariado que impulsó el golpe genocida que permanece impune, y que son los mismos que hoy se siguen beneficiando y enriqueciendo a costa de los trabajadores.

Mientras hay juicios a cuenta gotas, los gobiernos nacional y provincial atacan y criminalizan a los que luchan en todo el país, como se ve en el encarcelamiento del compañero Roberto Martino.

¡Basta de Impunidad!

¡Castigo a los asesinos de Silvia Suppo!