Al cierre de esta edición, la oposición de derecha del Congreso golpeaba al gobierno, al votarse la media sanción en el Senado para “reformar” el INDEC. Es la primera sesión en tres meses en la Cámara Alta y, en ese sentido, significa un revés para el oficialismo, más allá de las posibilidades que tenga de convertirse en ley, ante la posibilidad de que sea vetada después de que pase por diputados.

Detrás de este proyecto encabezado por Gerardo Morales de la UCR a un grupo de ex directores, consultoras y algunos funcionarios que operaron en las sombras, sobran intereses de mostrarle, ante todo, frente a los sectores de los empresarios y las finanzas, que ellos tienen una propuesta para reformar el vapuleado organismo estadístico. Prevé 150 días para “reformar” el INDEC, que pasaría a ser autárquico en lo financiero, o sea, dejando las puertas abiertas para una futura privatización del organismo, con el peligro que ello implica para los trabajadores. ¿Qué se puede esperar de un proyecto que fue consensuado por radicales y por el peronismo disidente?

En todos lados se habla de la “autonomía política” del instituto, pero en los hechos el proyecto presupone mayor intromisión política aún. El director y subdirector serían elegidos por el Poder Ejecutivo, luego de un “concurso público” previo acuerdo del Senado. Además, entre otros puntos, se crearía una Comisión Bicameral permanente de control y seguimiento del Sistema Estadístico Nacional, integrada por legisladores (cinco diputados y cinco senadores elegidos en función de la relación de fuerzas de cada una de las cámaras). Es decir, más intromisión de los partidos patronales imposible. Cuando salió el dictamen de comisión de esta ley en la Cámara de Senadores, la Junta Interna de ATE-INDEC emitió una declaración que decía “Nos vemos obligados a manifestar nuestro rechazo de cualquier proyecto legislativo que pretenda avanzar en “reorganizaciones” o “refundaciones” del organismo, haciendo caso omiso de las mínimas condiciones señaladas por nosotros tantas veces”.

En las horas previas a la votación de esta ley en el Senado, algunos miembros de la Junta Interna, los que se habían acercado al Congreso para hacer valer las “condiciones previas” que exigíamos desde los trabajadores del INDEC, tal cual había sido el mandato, observaban que no se tendría en cuenta el pase a planta permanente de los contratados, que sí habrían incluido en el proyecto sobre el INDEC en Diputados.

Desde la Agrupación Marrón Clasista hicimos conocida nuestra posición de que no podíamos confiar en ninguna salida que se promueva desde el Congreso, esa cueva de bandidos agentes de bonistas del FMI, de los que nos bajaron el sueldo a los estatales varias veces, de los que siempre ejercieron presión sobre los datos del INDEC cuando les tocó gobernar. Reivindicamos las discusiones que dimos para no integrar ningún proyecto de cualquier bando opositor, como tampoco estuvimos con los distintos intentos de maquillaje que surgieron del kirchnerismo, o de Proyecto Sur. Tampoco estuvimos por hacer lobbie parlamentario que pueda sentar falsas expectativas. Creemos que, quienes peleamos contra la intervención, quienes resistimos los apremios de la patota de UPCN, podemos elegir y discutir qué INDEC necesitamos. Nosotros planteamos un directorio técnico-obrero, elegido por los trabajadores, hay otros compañeros que tienen otras salidas. Pero en definitiva, difícilmente alguna resolución favorable pueda salir de la mano de este Congreso, a menos que se lo arranquemos con la lucha de los trabajadores en las calles.

La Junta Interna de ATE INDEC plantea que no apoya ningún proyecto, ni el que se acaba de votar en el Senado ni el que está en danza en Diputados. En este sentido, desde la Marrón Clasista proponemos, para que se vaya la intervención y la patota, para lograr efectivamente el pase a planta de todos los trabajadores contratados, marchar al Congreso de la Nación, este 18 de agosto, exigiendo la movilización de todo ATE y la CTA.