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Merlo: Una experiencia de organización y solidaridad

Los trabajadores no pueden seguir pagando con vidas las privatizadas de Menem y la continuidad de Cristina. Testimonios de trabajadores ferroviarios de la Línea Sarmiento de la Estación Merlo, miembros de la Agrupación Obreros del Riel.

PTS

12 de abril 2012

El pasado miércoles 04 gran parte de la zona Oeste se vio afectada por el tremendo temporal, y como tantos trabajadores no escape de esa realidad, estuvimos sufriendo en muchos casos voladuras de techos y todo tipo de perdida material que se potenciaba con la falta de luz, agua y comunicación... los días pasaban y no teníamos respuestas por parte de las empresas privatizadas de servicio ni del municipio, en este caso de Merlo.

Ante la necesidad un importante grupo de vecinos comenzamos a debatir en una asamblea espontánea como apalear la situación y optamos por decisión unánime ingresar al establecimiento escolar más cercano con la mayor cantidad de bidones, botellas y todo tipo de recipientes para poder abastecer de agua a las familias del barrio. El operativo duró alrededor de 9 hs, en donde algunos se encargaban de llevar agua a las casas de los vecinos mayores de edad o con alguna discapacidad, otros se encargaban de organizar las filas y a aquellos que venían de más lejos se les prestaban carros para transportar los tachos de agua para sus hogares. Por parte del municipio hubo varios intentos de querer desalojar la escuela con un patrullero, pero la respuesta de los vecinos fue firme y contundente: "no venimos ni a robar, ni a romper nada solo a buscar un poco de agua para nuestros abuelos e hijos, por lo tanto hasta que todas las familias no tengan un poco de agua es sus casas no nos vamos". En lo personal una experiencia de organización y solidaridad tremenda.

Como trabajador ferroviario esto me trajo a la memoria la reciente masacre de estación Once, porque el común denominador termina siendo la complicidad del estado con las empresas privatizadas. Como en el sistema ferroviario, el servicio de agua y luz se ve colapsado por falta de inversiones, el municipio no actúa como estado garante obligando a estas empresas a realizar las obras de inversiones en materia de infraestructura, la población sigue creciendo y las líneas quedan cada vez más recargadas, falta la construcción de nuevas subestaciones de alimentación eléctrica, el tendido de cableado subterraneo etc ...

Estos empresarios capitalistas son parte del problema y no la solución, y el gobierno nacional como los municipios siguen dando subsidios y facilidades para los grandes negociados.

“Toda crisis por la que pasamos siempre la terminan pagando los trabajadores. La masacre de Once o el temporal que afecto a la zona sur y oeste, todo es producto de la falta de inversión y de los subsidios que son utilizados para que se enriquezcan los cuervos dueños de las concesiones y el gobierno que recibe prebendas para que estas mismas personas sigan manejando, ya sea el ferrocarril, Edesur o cualquier servicio público que debería estar en manos de los trabajadores y controlado por los trabajadores. Por el temporal, a un compañero de la agrupación se le voló el techo y el arreglo le costó $3.000, que es plata que tiene que poner él. Hay un montón de compañeros que estuvieron sin luz y han tenido que comprar agua mineral, llevar a los hijos a las casas de otros compañeros, comer afuera o comprar la comida en el día para poder subsistir como si estuviésemos en el medio evo. Todo esto es parte de lo mismo. El hilo conductor que hay entre el temporal y la masacre de Once es la falta de inversión y que es lo que pasa con los subsidios, porque por ejemplo; si todo el tendido eléctrico se hubiese hecho subterráneo este problema no hubiese ocurrido o hubiera sido muchísimo menor, pero seguimos con los mismos tendidos eléctricos como hace 50 años como seguimos con las mismas vías de hace 100 años y los mismos frenos de hace 60. En fin… las crisis siempre la terminamos pagando los trabajadores por culpa de este sistema que no permite que nosotros gestionemos nuestro propio trabajo. Porque los gobiernos, los jefes y los patrones necesitan de nosotros pero nosotros no necesitamos de ellos. Es nuestro deber organizarnos para poder tomar el control de los servicios públicos en este caso, y hasta de una fábrica de galletitas, pero tomar el control obrero para poder hacer una gestión seria desde los trabajadores y para los trabajadores.”

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