Los compañeros del PO, en su prensa (1082), insisten en seguir generando confusión sobre la elección de tráfico en la línea “B”. En su artículo, vuelven a igualar una votación general de delegados y una interna de candidatos de quienes estamos por formar un nuevo sindicato, en este caso, una organización clasista, antipatronal y antiburocrática. Evidentemente, esta confusión elemental no se debe a un problema de comprensión sino a tratar (sin lograrlo) de no hacerse cargo que impulsaron la participación de los carneros de la UTA en nuestra interna. Desgraciadamente, para hacerlo, se ven obligados a reinventar la realidad.

Primera

Dicen que nosotros impulsamos el criterio de que votaran sólo los afiliados: en la interna votaron 112 trabajadores y en el desempate del 2° puesto lo hicieron 98 compañeros (63 a favor de mi candidatura, 34 de la de Taborda y un impugado), o sea “descontado” el número de los carneros, la misma cantidad que en la interna inicial.

Segunda

En su artículo afirman que pretendimos “desconocer la votación de delegados de Tráfico”... “la excusa fue que había votado gente de la UTA”: no hay un solo trabajador del subte que pueda afirmar que nuestra moción fue rehacer la elección. Pero, además, esto consta en mi propio voto del acta de la asamblea donde se votó que los carneros no participaran en la elección del desempate.

Tercera

Afirman que esta reyerta... disminuyó las votaciones posteriores, cuando sólo hubo una pequeña merma de votos con respecto al plebiscito, producto de los aprietes de la patronal en boletería y auxiliares, como pasó en la mayoría de las líneas.

Leyes y maniobras

Por lo tanto, que: “El debate de fondo es si vamos a construir el nuevo sindicato con todos los trabajadores, disputando a la UTA hasta el último obrero, o si vamos a hacer un sindicato de amigos de sus dirigentes”, es una burda maniobra y una falta de respeto a los trabajadores y activistas del subte que vienen de participar masivamente en la elección de 87 delegados de base en medio de todo tipo de apretadas de la patronal y la patota.

Por último, en una enconada defensa de los “canales orgánicos” , los compañeros del PO plantean como gran conquista que “por ley votan en todas las fábricas desde Jujuy a Tierra del Fuego”, pero la ley de la que habla, como es obvio para cualquier trabajador, se refiere a las elecciones generales de un sindicato o cuerpo de delegados y no a una elección interna de candidatos para una lista de quienes estamos por formar un sindicato independiente de la burocracia de la UTA. Pitrola debería asesorar bien y no confundir a los nuevos militantes sindicales que surgen en el subte. El debate franco entre organizaciones de la clase trabajadora tiene que servir para la preparación política frente a los acontecimientos por venir. La condición es decir la verdad.

C.D.