Este es el título de una película de Raimundo Gleyzer, un cineasta de los 70’, en donde documentaba como era el trabajo en la fabrica INSUD de La Matanza que producían baterías y la mayoría de sus operarios (79 de 81 analizados) estaban contaminados con plomo, ocasionándoles “saturnismo”. Esta enfermedad producida por la contaminación de plomo trae dolores de cabeza intensos, mareos continuos, dolores de huesos y articulaciones, trastornos renales, efectos en el sistema reproductor, entre otros síntomas.

En nuestros puestos de trabajo, diariamente nos enfrentamos a peligros directos o indirectos, como son las enfermedades laborales ocasionadas por implementación de sustancias toxicas, cancerígenas.

Los riesgos en una Aceria son grandes, pero más se agravan cuando la voracidad que tiene el capitalista para producir no tiene límites, como por ejemplo con la producción del 12L14(calidad de acero con alto contenido de plomo y azufre)

El aumento desmedido en los ritmos de producción y la falta de inversión para mejorar la calidad de nuestro trabajo hacen un cóctel explosivo que cada tanto revienta.

Estos últimos años tuvimos la desgracia de perder varios compañeros en la fábrica y en la zona. Los compañeros Dianda y Correa, que fallecieron el año pasado, son una muestra más que clara de a donde nos llevan estos ritmos, o los compañeros intoxicados de ReDi de los cuales uno falleció, nos muestra que sólo somos un número para la ART inferior, al que tendrían que invertir para darnos condiciones seguras de trabajo. Para esto hay un responsable concreto, es la superexplotación y la avaricia empresaria que produce lo que ellos llaman “accidentes” totalmente evitables. No podemos pensar que los empresarios de una multinacional, que tienen acuerdos en la reconstrucción de Irak y Haití y cuyo directorio todavía integra la familia Acevedo, responsable del primer centro clandestino de detención en 1975 y cómplice de más de 40 compañeros asesinados y desaparecidos, van a “colaborar” para el mejoramiento de nuestra salud y condiciones de trabajo. No hay paz social con una patronal que nos declara la guerra continuamente.

Tenemos que plantearnos seriamente la construcción de un Comité de Seguridad independiente de la patronal. Ya esta más que demostrado que no sirve el “Comité Mixto”, este tipo de organismo no sirve para parar las situaciones inseguras, los accidentes, los “eventos” y disminuir los ritmos de producción para garantizar que se trabaje sin presión, con un adecuado descanso.Ya que en la votación de esos comités mixtos tiene mayoría la patronal, nuestra salud está en manos de capitalistas sedientos de ganancia y los trabajadores de empresas contratistas no tienen ni un representante en ese comité sino que ahora forman otro aparte, cuando son los contratados los mayores expuestos a los trabajos inseguros, ya que no pueden negarse a la orden de los jefes.

La UOM de Villa que está en la CTA, hoy comandada por Piccinini y la Comisión Interna todavía liderada por Paulón, nos presentaron estos comités mixtos de la mano del ministro de Trabajo Rodríguez y de la patronal, como la solución a los problemas. Sin embargo, hoy lo estamos viviendo, nada ha cambiado, después de un tiempo “se olvida todo” no hay responsables y la empresa vuelve a hacer y deshacer a su gusto y necesidad.

Lejos de “accidente cero” en estos últimos meses desde Noviembre del año pasado, los “incidentes” han aumentado

No estamos dispuestos a cambiar salud por trabajo, ni mucho menos por plata. ¡Queremos condiciones seguras de trabajo, de higiene y de salud!
¡Queremos un comité INDEPENDIENTE de la patronal con poder para poder parar los trabajos inseguros!

Con integrantes elegidos en asambleas por sectores con el voto y mandato de las bases Que este comité sea en común con los compañeros contratistas y no separados, como se está formando hoy

Para lograr todo esto es necesario organizarnos mediante asambleas y luchar para conseguirlo, nadie nos lo va a dar.

Las patronales no sólo naturalizan que perdamos nuestra vida en las fábricas, sino que junto a sus cómplices, que se sientan en su mesa, quieren naturalizar poner en riesgo la salud de nuestras familias en los barrios, y en recursos naturales como el río del que se extrae el agua que bebemos.

Las columnas de humo contaminado se van para los distintos barrios y ante esta contaminación nuestros niños son los más expuestos
El problema de la salud de los obreros y sus familias, ya no es algo de los alambres para adentro, sino que hace falta la unidad de toda la población para hacer frente a este peligro latente. Plomo contaminante: veneno que nos ofrecen.

Que la UOM-CTA rompa la paz social con la empresa y se ponga a la cabeza de luchar por salario y condiciones de trabajo seguras para todos los efectivos y contratados, respetando las votaciones de las asambleas unificadas de efectivos y contratados, siendo el órgano superior de democracia directa de todos aquellos que estamos en nuestros puestos de trabajo

Corresponsal La Verdad Obrera

Metalúrgico del PTS-Villa Constitución