por PTS Regional Sur

Desde el PTS (Partido de los Trabajadores Socialistas) saludamos a los compañeros trabajadores de Massuh S.A. que luego de 120 días de lucha lograron arrancarle el compromiso por parte del Estado de volver a trabajar; tal como exigieron desde el 8 de enero: todos adentro, sin despidos y suspensiones y con la fábrica funcionando.

Como nos contaron decenas de Uds. esta fábrica “sufrió” la alianza patronal-sindicato que logró imponer la división de los trabajadores durante 51 años. Sin embargo algo comenzó a cambiar a partir de ese 8 de enero: en más de 120 días de lucha se hicieron innumerables actividades. Lograron sacarse de encima a un cuerpo de delegados vendido y burocrático; cortaron Camino Gral. Belgrano; las marchas a Quilmes, al Ministerio de Trabajo de Capital y de La Plata; el acampe en puerta de fábrica. Las asambleas conjuntas de trabajadores (quincenales y mensuales), junto con el fondo de lucha impulsado por los jóvenes de conversión. Además obtuvieron el apoyo de otros sectores en lucha y de partidos políticos de izquierda.

Según los anuncios realizados por el propio gobierno a medios periodísticos y a los trabajadores, el Estado Nacional se hará cargo de la empresa Massuh a través de la creación de un fideicomiso que controlará la administración de la planta. Moreno ya anticipó cual será su actitud como “director ejecutivo” de la empresa “Acá el único que decide quién se queda y quién se va soy yo....Desde mañana, como decía el sabio general: de casa al trabajo y del trabajo a casa” (a buen entendedor pocas palabras). En ese sentido es bueno recordar que este funcionario es el responsable de la intervención del INDEC, defensor de la inflación trucha, que no duda en utilizar a la patota del sindicato de estatales UPCN para perseguir y amedrentar a los trabajadores que denuncian sus manipulaciones.

Desde ya, creemos, que el compromiso del gobierno sobre el respeto a todas las conquistas como la estabilidad laboral, el salario, la antigüedad y las categorías es fruto innegable de la lucha de los trabajadores. En la asamblea del viernes 8/5 se propuso la formación de una Comisión de más de una veintena de representantes obreros de todos los sectores. Esta Comisión debe terminar de ponerse en pié y, elegida por el voto de todos los compañeros, prepararse para velar por garantizar el respeto de estas conquistas una vez dentro de fábrica, actuando como una verdadera Comisión de Control Obrero con poder de veto de lo que resuelva el directorio donde se impondrá “el jefe” Moreno y la Municipalidad y su plan . Una Comisión de Control Obrero basada en asambleas unitarias entre quincenales y mensuales, debe fiscalizar lo que se produce, lo que se vende y los ingresos de la planta, y en especial reclamar la restitución de todos los derechos obreros empezando por el inmediato pago de las deudas salariales que dejaron los vaciadores.

¿Estatización o salvataje?

Si bien la intervención estatal cumpliendo las condiciones es un triunfo de los trabajadores, el Estado tampoco propone una solución definitiva al conflicto. Según el diario BAE del 8 de mayo “El esquema legal será un fideicomiso que pagará un arrendamiento al concurso preventivo de quiebra”. Sin embargo el oligarca diario La Nación del 09/05 afirma: “El Estado arrendará por tres años la planta de la papelera Massuh, en Quilmes, a cambio del pago de un canon a sus dueños originales, según el compromiso del nuevo encargado de la papelera, el polémico Guillermo Moreno”. Asimismo, afirma que: “el fideicomiso lo manejará el Banco Nación con recursos de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) por lo que “la firma no estaría obligada a desprenderse de otros activos, y el pago a los trabajadores quedará a cargo del Estado.”

Pero la verdadera intención de la maniobra del gobierno queda al desnudo unos renglones mas abajo: “Massuh, que negoció directamente con el secretario de Comercio Interior, recibirá el pago de un canon para “pagar activos adicionales y pasivos”. Este acuerdo determina un arrendamiento por dos o tres años, tras lo cual “la planta volvería a sus dueños originales”.

Para el PTS se trata de una maniobra encubierta del matrimonio gobernante que en plena campaña electoral recurre a promesas demagógicas. Lejos de estatizar la planta y ponerla a funcionar bajo gestión de sus trabajadores, le está tirando un salvavidas al empresario. Como afirma Pagina/12 del 10/05, Hector Massuh recibió “subsidios de promoción industrial. Créditos a tasas bajas impagos del Banade. Estatización de pasivos contraídos en el exterior. (…) El aporte estatal para su crecimiento y desenvolvimiento ha sido indudable en un extenso período que abarcó gobiernos militares, radicales y peronistas.”

Hector Massuh no puede quedar impune, y para ello es fundamental que se abran inmediatamente todos los libros contables de la empresa y se pongan en conocimiento de los trabajadores todas las cuentas. El Estado debe iniciar una investigación penal inmediata contra este empresario delincuente, que con el vaciamiento de la empresa hizo que durante más de 4 meses 400 familias pasen hambre, sin atención médica, con todas las penurias sobre sus espaldas.

¿Quien paga la crisis de Massuh S.A.?

A pesar de que Massuh S.A. dilapidó prestamos millonarios sin brindar explicación alguna, va a seguir recibiendo dinero de parte del Estado. No debemos permitir que la crisis que provocó Massuh S.A. sea pagada con los fondos jubilatorios de los trabajadores (ANSES). Fondos que deberían estar destinados a nuestros abuelos que trabajaron toda una vida para tener una jubilación digna.

Hay que exigirle al Estado que a Massuh S.A. no le pague un centavo de arrendamiento y/o canon. Que se haga cargo de sus deudas, y que la crisis no la paguen los trabajadores sino sus propios dueños.

Por una Massuh de y para los trabajadores

En ese sentido, nos parece importante recordar el ejemplo de la cerámica Zanon (Neuquén). Allí, los trabajadores obtuvieron la autorización del Juez del Concurso para que a través de la cooperativa FaSinPat (Fábrica Sin Patrones) gestionen y administren la fábrica.

Ellos saben que esa no es la solución definitiva al conflicto, por eso desde hace más de 7 años pelean para que el Estado expropie la fábrica sin hacerse cargo de la deuda de su anterior dueño y sin pagarle un solo peso, que se haga cargo de los sueldos de los trabajadores, y que sea administrada y gestionada por los mismos trabajadores.

Así como los trabajadores de Zanon, levantan la bandera de la expropiación y estatización bajo gestion obrera, desde el PTS, creemos fundamental que los trabajadores de MASSUH deben levantar las mismas banderas, para darle una solución definitiva al conflicto.
Saludamos nuevamente a los trabajadores y, como desde el primer día, el Partido de los Trabajadores Socialistas va a estar apoyándolos, impulsando con todas nuestras fuerzas una verdadera salida obrera, para que la crisis no la paguemos los trabajadores, sino quienes la provocaron: los capitalistas.