Ya hemos denunciado en LVO N° 155 que en la sesión de la Legislatura donde se trató el llamado a interpelación a Aníbal Ibarra, tanto Autodeterminación y Libertad como el Interbloque de la izquierda (formado por Izquierda Unida -MST-PC-, ex zamoristas y la diputada Beatriz Baltroc) habían sido funcionales –por distintos motivos- al circo montado por ibarristas y macristas. Lo que fue común a todos fue que sus intervenciones estuvieron lejos de la perspectiva de movilización para echar a Ibarra.
Pero luego de la primer interpelación con Aníbal Ibarra presente cabe destacar una actitud en particular: la de Marcos Wollman del Partido Comunista e Izquierda Unida. Increíblemente no llamó a luchar para lograr la renuncia del Jefe de Gobierno. En su alocución se expidió sobre los problemas de gestión, de la perversidad del sistema, de la necesidad de una alternativa popular que se haga poder, pero ni una palabra de la necesidad de movilización, y como ya dijimos, ningún eje puesto en lograr la renuncia de Ibarra. Posteriormente, en una reciente declaración firmada por el mismo Wollman se rechaza el plebiscito pero se vuelve a omitir esta exigencia.
No es un desliz. La actitud del PC ha sido hasta ahora de seguidismo a la política de las organizaciones que integran el “Encuentro Nacional por la Soberanía Popular”, siendo esta una actitud cómplice con el centroizquierdismo “transversal” que sostiene a Ibarra. El PC firmó junto a las organizaciones que integran el Encuentro de Rosario un documento donde se culpabiliza a un “estado ausente” pero se cuida de denunciar al Jefe de Gobierno y pedir su renuncia. No sea que se ponga en aprietos a los aliados del Partido Socialista que integran simultáneamente ese Encuentro y la coalición ibarrista. (Dicho sea, Clarín -2/2- informa que los socialistas se sumaron a la jugada de Ibarra y que “Un eufórico Roy Cortina –legislador porteño– fue en persona a abrazar a Ibarra para felicitarlo por la convocatoria”)
Es más, en esa misma declaración, llaman a que sean los repudiados miembros de la “corporación política” los que constituyan “una Comisión Investigadora, en el marco de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, abierta a los familiares de las víctimas, organismos de derechos humanos y otras organizaciones sociales que indague a fondo y sin pausa, toda la cadena de responsabilidades involucradas en este episodio ...”. Como ha quedado al desnudo, la Legislatura es una cueva donde los lobbies y las camarillas están a la orden del día. Pedirle que investiguen a los ibarristas (cuando su jefe es el principal implicado) y a los macristas (lobbistas de los empresarios) es una rayana burla a los que en las calles exigen justicia.
El MST –integrante de IU- impulsa una comisión investigadora independiente. ¿De qué lado está frente a las posiciones del PC? Sinceramente, la actitud de Izquierda Unida en la Legislatura ha sido vergonzosa, sin que el MST se haya pronunciado sobre la misma.