“¡Ahora, ahora, resulta indispensable, aparición con vida, el Gobierno es responsable!”, fue el remozado cántico que más se escuchó ayer en
Una vez más, organismos de derechos humanos, partidos de izquierda, movimientos de desocupados y estudiantiles participaron de un acto compacto, con un documento breve y conciso. El paso del tiempo y las vacaciones se notaron sólo en algunas ausencias en la cabecera de la manifestación, pero la capacidad de movilización de estos sectores se mostró casi intacta, a pesar del receso veraniego. El espacio 30 Años, Memoria, Verdad, Justicia encabezó la marcha que, como es habitual, circuló desde Congreso a Plaza de Mayo. En primera fila estuvieron Bregman, Guadalupe Godoy, Adriana Calvo, Nilda Eloy, Juan Carlos Giordano, María Damasseno, Marcelo Ramal, Christian Castillo y José Montes, entre otros. Poco antes de las 20 se produjo la desconcentración, algo apurada por los oscuros nubarrones.
“El problema es la naturalización de la violencia como práctica política. El muerto de Punta Lara, el desaparecido López y el liberado Gerez en conjunto son el muestrario de las prácticas represivas”, alertó Godoy, otra de las abogadas del testigo. Mientras marchaba, la letrada destacó que en el expediente judicial no aparece ninguna actuación de
Mientras los manifestantes coreaban “paro general, aparición con vida, asamblea nacional”, un par de turistas que los veían pasar preguntaban en inglés si era peligroso quedarse a presenciar la protesta.
Nilda Eloy –de
“El Presidente (Néstor Kirchner) tuvo que reconocer en cadena nacional que existen grupos paramilitares y parapoliciales organizados vinculados con las fuerzas regulares que siguen actuando en busca de la impunidad y la amnistía”, señaló el texto consensuado entre los organizadores del acto. “¿Por qué no informa al pueblo con precisión quiénes son esos grupos y dónde están? ¿Por qué no los investiga, ni los desmantela ni los enjuicia ni los castiga?”, se preguntaron en el discurso.