El 30 de diciembre fueron convocadas las elecciones a delegados de la Comisión Interna en el Edificio Culpina (Flores) de Telefónica. La política burocrática de la Azul y Blanca, dirección del gremio, y la mayoría de los delegados del edificio integrantes de la lista Verde, pretendían una elección a un día de fin de año y sin debate alguno, la cual fuera solo un trámite, planteando también que los trabajadores que no estuviesen en esa fecha dejaran un sobre con su voto, cuestión que dejaba abierto un posible fraude. A esto se sumó el agravante que fue la proscripción de Maximiliano Castro, compañero reconocido, referente en el edificio e integrante de la Violeta. Esta proscripción avalaba la división generada por la patronal, utilizando como excusa que no es efectivo siendo que está dentro del convenio de FOETRA, es afiliado y como si fuera poco es congresal nacional de FOETRA por la oposición en la FATEL (Federación Nacional) por la Multicolor (Violeta-Roja-Dorada-Naranja).

Esta es una muestra del sindicalismo burocrático y complicidad con las empresas por parte de los dirigentes Osvaldo Iadarola (CGT) y Claudio Marín (CTA), que permiten que las empresas, avancen sobre las condiciones laborales y sindicales. Otro ejemplo es el del delegado Martín Durand de la lista Violeta quien fue aislado de su sector, a quien no se le asignaron tareas durante un año, junto a otros activistas, lo cual fue denunciado en asambleas y plenarios. Fue el fallo favorable que consiguieron los abogados del CeProDH lo que impuso a la empresa su inmediata reubicación y asignación de tareas. Otro caso es el del edificio Costanera de Telecom donde trasladaron a un grupo de compañeros a días de las elecciones para bajar el padrón y así a algún delegado opositor. Al contrario, en otros edificios, como Libertad, Piedras, Cuyo y República, no se convoca a elecciones cuando los delegados tienen mandatos vencidos. Esto muestra las maniobras de la conducción en los distintos edificios, según le convenga. A estas maniobras se suma que el 7 de enero, cuando hay compañeros y delegados de vacaciones, están convocando a un plenario de delegados para definir un acuerdos sobre vales, lo que hace a la cuestión salarial.

En Culpina, los compañeros de la lista Violeta junto a los compañeros de la Naranja impulsamos un petitorio, con más del 50% del edificio, cuestionando estas elecciones, solicitando una asamblea para discutir las condiciones de la convocatoria y el rechazo a la proscripción del compañero Castro. Los dirigentes mantuvieron su postura con el aval de la lista Verde (lista opositora conformada por ex delegados de Iadarola y un sector de la CTA lozanista). Ante la muestra del rechazo de gran parte del edificio la Azul y Blanca realizó una maniobra llamando, para el 29/12, a una consulta vinculante, “en forma de asamblea”, donde solo permitieron que hablara Lavagna, dirigente del gremio, impidiendo cualquier debate y se realice una verdadera asamblea. De esta manera, solo se escuchó la posición de este dirigente, quien fue a imponer la posición de que el gremio podía decidir, sin consulta alguna, fecha y condiciones para las elecciones y fue en estas condiciones que se pasó a votar, con la participación de 100 trabajadores (menos de la mitad), de los cuales 50 votaron a favor de hacer las elecciones, 26 en contra y 24 no votaron.

Por la lista Violeta se presentó como candidata Ana Goussies, planteando el programa por un sindicato democrático, y en que toda decisión sea tomada en base a mandatos de asamblea y donde se incorpore y reconozca a delegados de los tercerizados, en el camino de lograr la planta permanente. Por un sindicato independiente de la patronal y el gobierno.

Como resultado de estas elecciones se conformo la siguiente comision interna: Feu y Forales (Lista Verde – ex Moyanistas), Goussies (Lista Violeta – PTS), Salomon (AyB- CTA de Marín), Savino (CTA Lozanista –Lista Verde).

Las distintas posturas de la lista Naranja (PO)

Ante la sorpresa del conjunto de los compañeros que firmaron el petitorio cuestionando a la dirección y su metodología, y los que no, los compañeros de la lista Naranja, que hasta ese momento venían impulsando la campaña contra las condiciones de las elecciones junto a nosotros, dieron vuelta su posición ubicándose con la postura de la Azul y Blanca y la Verde, no solo avalando las condiciones, sino también la proscripción del compañero contratado. Lamentablemente los compañeros de la Naranja no fueron consecuentes con el programa que levantamos en la Multicolor, debilitando y dividiendo el reclamo que veníamos impulsando con los compañeros, lo que los llevó a perder su delegada histórica y a que se mantengan los delegados de la Azul y Blanca y de la Verde.

Desde ya descartamos que seguiremos impulsando junto a los compañeros de a lista Naranja toda acción que favorezca a los compañeros y los llamamos a revisar su postura en el edificio de Culpina para llevar adelante el programa que juntos levantamos en la Multicolor, listas Violeta-Roja-Dorada-Naranja. Por otro lado creemos que es necesario organizarnos junto a todos los compañeros que quieran pelear por un sindicato democrático y que lleve adelante una política independiente de las patronales y el gobierno construyendo una gran corriente que levante la independencia de clase.