logo PTS

Nacional

SIGUE LA HUELGA DE HAMBRE DE LOS (TOBAS) QOM

Maltrato “nacional y popular”

La huelga de hambre que el líder Qom Félix Díaz viene llevando adelante junto a otros miembros de pueblos originarios (Kollas, Mapuches y Quechuas) en el acampe de Av. de Mayo y 9 de julio (a 5 cuadras de la Casa Rosada y 5 del Congreso Nacional) cumple una semana. La impunidad de los represores y el robo de las tierras más de 30 días.

Hugo Echeverre

30 de diciembre 2010

La huelga de hambre que el líder Qom Félix Díaz viene llevando adelante junto a otros miembros de pueblos originarios (Kollas, Mapuches y Quechuas) en el acampe de Av. de Mayo y 9 de julio (a 5 cuadras de la Casa Rosada y 5 del Congreso Nacional) cumple una semana. La impunidad de los represores y el robo de las tierras más de 30 días.

Maltrato I

“El Estado -expresa F. Díaz, el domingo pasado, en plena huelga de hambre- nos continúa maltratando y ubicando en la marginalidad… ¿Porqué nos tratan de esta manera?”.

Una de las características políticas del kirchnerismo es la entrega y expoliación de recursos naturales, en alianza con gobiernos (con rasgos semifeudales) como los de Gildo Insfrán, en Formosa.

Similar robo de tierras sufren campesinos y otros pueblos originarios en Córdoba, Salta, Santiago del Estero o Chaco, donde (desde el 2003) los terratenientes y los funcionarios estatales arrasan con bosques y montes extendiendo el progreso de los agrotóxicos. Grandes negocios para la Sociedad Rural y cerealeras imperialistas como Cargill, Bunge, Nobel, Dreyfus y Cia.

No debe sorprender entonces que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, (que controlan esas exportadoras imperialistas) brinde por el avance de la siembra de maíz, “especialmente en el caso del grano comercial (…) en los campos de las provincias del noreste y noroeste argentino”. Ello suma unas 3 millones de hectáreas para el maíz, elevando el área cultivada más del 80%. No se ilusione, sin embargo, con que los precios del choclo o de la polenta bajen acorde a tan “grata noticia de desarrollo nacional”.

Maltrato II

En este marco, la lucha de los Qom puede sacar a la luz una realidad represiva que los pueblos originarios y campesinos del norte del país vienen sufriendo desde hace décadas. Represión que suele seguir bajo aquellas mismas banderas (racistas), que acompañaban a la caballería de Roca y son base histórica de “nuestro ser nacional y sentido de patria”. Un “sentido común” que los burgueses difunden y contaminan entre los trabajadores.

Hoy (bajo mandato peronista), los hijos y nietos de los Qom sufren maltratos en la escuela, les niegan la inscripción de nacimiento y el DNI, y los médicos (apretados en los hospitales) no le dan asistencias básicas; como ocurrió tras la represión policial del gobierno de Insfrán, que asesinó a Roberto López de la Comunidad Qom La Primavera (integrante de la CCC) y Mario López (de la comunidad Pilagá).

La realidad de las comunidades indígenas y campesinas desmiente el progreso “nacional y popular”, y subraya la ausencia de derechos humanos sobre el pueblo trabajador. En cambio progresa la miseria capitalista y toma cuerpo el verso ambiental y progresista del modelo, que crece a golpe de desalojos, desmontes, inundaciones y sequías; agua contaminada y pobreza; tierra intoxicada y muerte.

Maltrato III

En tal situación, el kirchnerismo continúa maniobrando (burdamente) el pedido de justicia y devolución de tierras ancestrales de los (tobas) Qom. Los convoca vía el INADI y les promete que Florencio Randazzo los recibirá en la Casa Rosada, y levanta la cita a los pocos minutos de concretarse. Un ninguneo que implica (entre otras cosas) altas dosis de hipocresía y crueldad.

En el mismo sentido, tras pintar promesas de solución con espejitos de colores, el ala “populista” ha abandonado la causa, y D’Elia, Hebe de Bonafini y H. Verbitsky se alinearon y callaron; acorde al giro a derecha de Cristina.

Tras el suceso en Casa Rosada, Amnistía Internacional, declaró: “vemos que la indiferencia y el desinterés por parte del Gobierno Nacional ante este problema es cada vez más evidente. La gente va a continuar en protesta hasta recibir una respuesta, nos preocupa la salud de las personas que están en huelga de hambre. Qué triste sería que dentro de 30 años tengamos que hacer una reparación histórica por las violaciones de derechos humanos contra los pueblos indígenas de hoy y hacer memoria de un presente que podríamos escribir distinto”.

Con todo, los medios informativos de la derecha, como el Grupo Clarín y La Nación, se han volcado estos últimos días y vienen difundiendo el acampe y la huelga de hambre. Desde Formosa, la diputada del FPV, María de la Rosa, declaró que “no hay desalojos a los pueblos originarios en nuestra provincia”, y negó el conflicto.

Al borde de la Avenida de Mayo, con una semana sin comer y abrasado a 39 grados bajo la sombra porteña, Félix Díaz, reflexiona y cierra: “el Estado crea leyes que destruyen nuestros lazos humanos. Esta es una causa a favor de la vida, y nunca vamos a negociar la tierra (...) Estoy esperanzado que esta lucha se convierta en una lucha nacional de los pueblos originarios”.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: