Nuevamente a espaldas de la docencia que nos enteramos por TV, y que estamos reintegrándonos esta semana a las escuelas, por fuera de toda consulta y discusión, la dirección de CTERA y otros 4 gremios nacionales “reflexionaron” y aceptaron un aumento menor al pedido por ellos mismos y en ¡dos cuotas! Tal como dijo el secretario General de UDA, Sergio Romero "hemos obtenido lo posible”…claro, no lo necesario. Al fin de cuentas el aumento no cubre ni siquiera el aumento de la carne picada! Ni hablar de las verduras o los propios útiles escolares.

Ante la escalada de precios los $1900 que pedía la Celeste eran insuficientes. Pero peor aún son los $ 1740, (que se transformarán en $ 1840 en el mes de julio) que se alcanzarán nuevamente con sumas en negro y no de básico.

El año pasado la CTERA ya había negociado un salario mínimo de $1490 en negro que, fue insuficiente al poquito tiempo ya que la inflación devoró otra vez nuestro salario. En el 2009 hubo provincias sin aumento y otras con subas de entre un 6% y un 9%, mientras la inflación trepó al 25%.

Ante este panorama Sapag (de Neuquén), el “socialista” Binner de Santa Fe (que ofrece sólo un 7%) y demás gobernadores salen a contestar que “plata no hay”. Macri y su gabinete fueron más allá y recordaron que la Legislatura porteña votó un presupuesto que no incluye aumentos para los docentes y municipales. El gobierno nacional no se queda atrás y a pesar de que establece un fondo del Bicentenario para pagar la fraudulenta deuda externa de más de 24 mil millones de pesos, nos dice que plata no hay y califica de disparate el pedido de magros los $1900.

Está más que claro que no serán estos dirigentes, que sólo quieren garantizarle al gobierno los 180 días de clases, los que pueden ponerse al frente de la lucha por un salario básico que cubra la canasta familiar, que peleen por la triplicación del presupuesto educativo en base al no pago de la deuda externa y al quite de subsidios a la educación privada.

Por esto desde la Corriente Nacional 9 de Abril, llamamos a impulsar asambleas por escuela y distritales que impongan un plan de lucha por estas reivindicaciones, comenzando por el No Inicio. Pero una pelea fundamental es que los que se sienten a negociar sean verdaderos representantes de los docentes, por eso es necesario que los delegados paritarios y su mandato sean votados en asambleas, y sean las propias asambleas las que decidan si aceptar o no las cifras que da el gobierno. Y para defendernos de la inflación que golpea nuestros bolsillos debemos imponer que los salarios se actualicen con el verdadero costo de la canasta familiar (no con los truchos números del INDEC).