Hace exactamente un año, los trabajadores de la Gráfica RR. Donelley, ubicada en Garín sobre la Panamericana, ocupamos la planta en defensa de nuestra fuente de trabajo luego de que la patronal buitre de origen norteamericano dejara en la calle a 400 familias. En asamblea decidimos ponerla a funcionar y las rotativas volvieron a imprimir, esta vez sin patrones.

Fuimos los mismos trabajadores los que nos hicimos cargo de todas las tareas productivas y de comercialización, demostrando que las fábricas pueden funcionar sin patrones, como ya lo hace la ceramista Zanon desde hace 14 años. Conformamos la Cooperativa Madygraf y pese a que el juzgado del Dr. Santicchia nos retiene injustamente el 15% de lo que facturamos, conseguimos mantener los puestos de trabajo y poder llevar un ingreso a nuestras familias. También logramos el cobro parcial de nuestra indemnización. Todo esto fue gracias a la lucha y la movilización en las calles, y gracias a la tradición de organización que conquistamos en la fábrica. Nuestras compañeras de la comisión de mujeres cumplieron un rol fundamental peleando codo a codo con nosotros en cada momento y en cada batalla.

Es que, como dijimos desde el primer día, “detrás de cada trabajador hay una familia”. También queremos destacar que todo esto lo logramos con el enorme apoyo que recibimos de organizaciones obreras, sociales, de DDHH, estudiantiles y políticas de todo el país, así como de los vecinos de nuestra fábrica con quiénes estaremos siempre agradecidos. Queremos resaltar especialmente la solidaridad de nuestros hermanos gráficos de WorldColor que hoy también pelean por su fuente de trabajo ante el despido masivo y cierre fraudulento de la planta de Pilar de esa multinacional yanqui. Reclamamos la expropiación para que sea gestionada por nosotros, los trabajadores.

El proyecto de Ley presentado por el diputado bonaerense Christian Castillo, tiene media sanción de la cámara de diputados provinciales pero aún no fue tratado por el Senado. Por eso solicitamos sin más demora que sea tratada y aprobada, y que de forma inmediata el gobernador Daniel Scioli la promulgue. No sólo queremos defender los puestos de trabajo sino también poner esta fábrica al servicio de la comunidad.

Testimonios a un año de gestión obrera

Martin Dirroco: “Recuerdo la asamblea en que se discutió el rol que íbamos a jugar de ahora en más, que no íbamos a hacernos empresarios sino que lucharíamos para que ninguna familia quede en la calle y poner la fábrica al servicio de la sociedad. Así fue que se voto hacer 10 mil cuadernos para donarlo a los colegios del estado de la zona. Lo más importante por ahí que me gustaría resaltar es algo que me dijo Leo Norniela en una de las visitas a Madygraf ‘son un ejemplo para toda la clase obrera porque están poniendo a producir una fábrica bajo gestión obrera al frente de la Ford donde hace años atrás hubo un campo de concentración y se torturó a los trabajadores y ustedes son un espejo para todos los trabajadores’. Hoy decimos: ¡fábrica sin obreros no funciona pero sin patrones si!”

Chelo: “Las palabras de los compañeros de Zanon fueron las semillas en lo más profundo de la conciencia, el desafío empezó, ahora estamos con mucha más fuerza, comprendimos en la lucha que este sistema nos domina pero no nos sujeta, somos los sujetos”.

Javier: “A un año de la gestión obrera de Madygraf puedo decir que estoy orgulloso de pertenecer a esta historia y de defender al único partido que estuvo cuando más lo necesitábamos, garantizándonos lo que nadie quería darnos que era el apoyo, de sentirnos que no estábamos solos”.

Anahí “Hace un año pensé que se me acababa todo, no por mí, sino por mis hijos. Miles de preguntas estaban en mi cabeza. ¿No te diste cuenta? ¿Por qué no te hiciste echar? Hasta que pasé de la etapa de llanto a la risa, me animé y fui a la asamblea”

Hugo Padula “Algo que nos costó a nosotros como varones fue reconocer el respaldo de la comisión de mujeres. Que arrancó con pocas compañeras que empezaron a guiar a otras compañeras en el 2011, cuando tuvimos los despidos previos al cierre de la fábrica. Arranca con un grupo minoritario de compañeras y que después eso se transformó en algo mucho más amplio, hay compañeras que hoy trabajan en la fábrica con nosotros”.