Terminabamos de hacer un nuevo paro de 48 hs con altísimo acatamiento, cuando la mentira de la falta de fondos para pagar el aumento docente se caía de inmediato. La Legislatura le acababa de votar a Macri su sueño de la policía propia: $ 205 millones para equipos y capacitación (el doble de lo que le niegan a los más de 40 mil docentes públicos de la Capital).

El gobierno nacional ya le había prestado a Macri la policía federal para reprimir la instalación de la carpa docente. Ahora, el kirchnerismo vota favorablemente para que Mauricio pueda crear su propia fuerza (ésta será utilizada para reprimir a los que luchamos y para realizar nuevos desalojos).

Queda claro que les importa más la policía que la educación, ya que el sueldo de un oficial sería de $3000 cuando el mínimo de un docente es $1290 más los $110 del “aumento” trucho.

En este miserable aumento se basan para decir que nuestro paro es injustificado y por eso quieren descontarnos los días de huelga.

Esta es la educación que quieren

Macristas y Kirchneristas quieren una educación por el piso, con salarios miserables y docentes que prefieran emigran para el gran Buenos Aires en busca de un mejor salario.

La realidad de los colegios de Capital es que no hay docentes para cubrir cientos de cargos; las viandas para los chicos son de pésima calidad y encima más de una vez no llegan; en invierno falta calefacción y en verano refrigeración (por este reclamo salieron a pelar este año padres y alumnos).

Además se niegan las becas para que los alumnos de bajos recursos puedan seguir estudiando, como bien se encargaron de denunciar los secundarios.

A Macri lo tenemos que echar

Entre los docentes crece la bronca contra un gobierno que sólo ofrece ajustes, amenazas, pésimas condiciones laborales y de enseñanza-aprendizaje. Entre los jóvenes crece la bronca porque el recorte de becas deja a miles sin poder estudiar.

En los hospitales crece la indignación porque no hay insumos, no hay instrumental básico, se vació la aparatología y también hay conflicto salarial. Entre los que menos tienen crece la bronca por los desalojos violentos.

Por todo esto debemos enfrentar a Macri y todo su plan.

UTE hace buenas denuncias contra Macri, pero ata el destino de la lucha docente a sus amigos, los legisladores kirchneristas, que son el bloque que más leyes le votó a favor al Jefe de Gobierno.

Por eso, es necesario organizarse en cada lugar de trabajo, en cada barrio o zona. Es necesario profundizar la lucha para lograr nuestros objetivos.

No alcanza con que se convoquen medidas de lucha por TV. UTE-ADeMyS y Compromiso deben convocar a un plenario de delegados y representantes para discutir y votar en base a los mandatos el plan de lucha. Esto se vuelve imprescindible porque sólo con la participación masiva de todos los docentes, estudiantes y de toda la comunidad educativa podremos triunfar.

Los sectores de la oposición tenemos que impulsar en común esta política y bregar porque se concrete a la brevedad. De no ser así, los dirigente de UTE-CTERA prepararán a espaldas de los docentes, al igual que pasó en SUTEBA, el levantamiento de la lucha a cambio de migajas.
Debemos imponerle a la dirección un plan de lucha en serio que surja de las asambleas de base y avanzar en el camino de coordinar con todos los sectores para echar a Macri y acabar con toda su política anti obrera y anti popular.