por Trabajadores de Ciudad de la Marrón Clasista

El Gobierno de la Ciudad viene desde hace un tiempo atacando la organización de los trabajadores, particularmente al sindicato ATE, con despidos y traslados e impugnación de más de 22 juntas internas.

Direcciones sindicales impotentes y fragmentadas en proyectos patronales
SUTECBA (el sindicato más grande de los empleados estatales en la ciudad) jugó siempre muy bien su rol de cogobierno. Para esto la burocracia que lo dirige, desplegó acciones para defender su lugar junto al gobierno, que incluyeron ataques en las elecciones de delegados de ATE. Y lo hicieron antes y lo volvieron a hacer con los trabajadores del BAP, con una patota armada, con la complicidad de las autoridades macristas.
Pero ATE, fragmentado por los distintos proyectos patronales, está inmóvil y cada dirigente, tanto del ala michelista como yaskista, lo lleva para atrás. Una muestra de impotencia para enfrentar los ataques. Pero el conflicto del BAP no es el único que se está dando en la Ciudad. En estos días despidieron también a un delegado recientemente elegido de la junta interna de Museos y en la Secretaría de Trabajo despidieron a un trabajador que se negó a volantear para el PRO.

ATE debe tomar la lucha en sus manos y ganar las calles

El BAP supo ir más allá de estas experiencias incipientes de organización, y lleva recorrido un largo camino de lucha. Hace 6 meses que están luchando y atravesaron de todo: asambleas, despidos, patota sindical, reincorporación (en otras dependencias), hicieron una campaña de afiliación al interior del BAP, radios abiertas, cortes de calle y movilización. Por eso si el BAP gana se fortalecen el conjunto de las luchas de los municipales contra Macri.

Desde la Agrupación Marrón Clasista, planteamos que el conflicto se podía ganar si se expresaba en las calles la fuerza de la movilización y el apoyo de todas las organizaciones políticas, sociales, estudiantiles que se reclamaran antimacristas. Para ganar había que conformar un gran arco político, para defender a los trabajadores del BAP y su organización. Pero no solo a ellos, sino también todos los conflictos que se están sucediendo en la Ciudad, por lo que la conducción de ATE tenía que jugarse el todo por el todo y estar a la altura de las circunstancias y sacar todo a la calle, por eso nuestra posición como agrupación fue de exigencia al sindicato.

Además, pusimos en pie una gran campaña militante, en la semana recorrimos los organismos estatales, tanto de ciudad como de nación, repartiendo cientos de volantes (ver volante en lamarronclasista.org.ar) ante la movilización de este 24 de enero, además de empapelar las estructuras con cientos de afiches invitando a movilizarse y a redoblar las exigencias a la directiva hasta que el BAP gane. Nos proponemos de acá en adelante impulsar junto a los compañeros del BAP un fondo de lucha, para que la pelea que están dando estos trabajadores no se quiebre.

Como planteamos en la convocatoria no se trata de encontrar, ni un funcionario que se apiade, ni salidas ultras, sino confiar en la fuerza de los trabajadores y la organización que se den. Creemos que hoy más que nunca todas las juntas internas y los activistas tienen que estar al servicio de esta lucha, para que gane. Por eso hay que ir hasta el final en imponerle a la dirección del sindicato, una campaña y una lucha unificada y masiva. Creemos que para ganar el conflicto no sirve de nada encerrarse en el sindicato, hay que ampliar y masificar, ser cientos en la calle enfrentando al macrismo.