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MST: la izquierda de la “nueva derecha”

Es lamentable pero irremediable, el MST se ha pasado con un entusiasmo que nada tiene que envidiarle al del PCR, al campo de la oligarquía y la burguesía opositora.

Facundo Aguirre

24 de julio 2008

Es lamentable pero irremediable, el MST se ha pasado con un entusiasmo que nada tiene que envidiarle al del PCR, al campo de la oligarquía y la burguesía opositora.

Para Vilma Ripoll la derogación de la resolución 125 dio como resultado “un gran triunfo de la movilización popular” (Página 12 18/07). Para el MST “desde abajo se impuso la Marcha Federal y el gobierno fue derrotado” (Alternativa Socialista N°479 17/7/08). Extraña movilización popular que tuvo su pico en el acto del 16 de julio en el rosedal de Palermo, sobre la paqueta Avenida Libertador, con la Sociedad Rural (la misma que cobijó a Martínez de Hoz, por ejemplo), la CRA y los terratenientes a la cabeza. Junto a ellos, expresando su alianza política con la oligarquía y la burguesía agraria, estuvieron Carrió, Macri, Menem, Rodríguez Saa, Reutemann y la flamante CGT Azul y Blanca de Barrionuevo. Claro que al MST le conviene ocultar este detalle (tanto lo oculta que no menciona quiénes son los que participaban de la Marcha, ni los nombres de quienes votaron a favor de la derogación). No lo dice por una sencilla razón, el MST -junto al PCR, Izquierda Socialista y otros- no puede decir, sin que se le caiga la impostura izquierdista, que fue parte de una coalición patronal oligárquica, con la vieja política impresentable que tanto se jacta en repudiar.
Estos personajes de lo más retrogrado y reaccionario de la política argentina, que permitieron la victoria de los ruralistas en el Senado, actuaron como parte de un realineamiento a favor del gran capital agrario que lucha fraccionalmente contra el sector patronal representado por el kirchnerismo y no por presión popular como pinta el MST.

Es tanta la subordinación política del MST al frente oligárquico-patronal que recién ahora, después de casi 130 días de crisis y enfrentamiento entre las fracciones burguesas del campo y del gobierno, se acuerdan de llamar a la clase trabajadora a luchar por sus propias demandas, como reza la tapa de su periódico “ahora, por el salario y contra la inflación” (AS N° 479). Toda una confesión porque evidentemente para el MST durante el transcurso de la crisis los trabajadores no debían luchar por imponer su propia agenda ya que su único papel posible era el de encolumnarse, sin molestar y sin chistar, con el frente oligárquico-patronal. Pero a no confundirse: la lealtad del MST hacia la oligarquía y la burguesía agraria sigue incólume. Entre las demandas planteadas se “olvida” de luchar, incluso ahora, por el blanqueo de los peones rurales o siquiera por la restitución del Estatuto del Peón rural (ver “Diez propuestas a favor de los chacareros y los trabajadores”, AS N°479). Esta actitud nada tiene que envidiarle a otro de los aliados leales a la oligarquía, el Momo Venegas de UATRE.

Toda una postal de un partido que se ha pasado de bando es la foto que muestra la espera de la votación de los senadores en Palermo. Allí se puede apreciar la bandera del MST que rezaba “Ni con la oligarquía, Ni con Cristina”, mientras unos metros adelante, Luciano Miguens y Mario Llambías, dos de los más aristocráticos dirigentes del campo observaban la pantalla gigante en LCD. Este es el corolario de un partido que se ha reposicionado, más que como “nueva izquierda”, como pata izquierda de la nueva derecha oligárquica y gorila.

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