Estamos llegando al primer mes del inicio del golpe en Honduras, y al mismo tiempo, se cumple el inicio de la resistencia. La acción encabezada por los militares, impulsados por el empresariado y la iglesia local, se encuentra con una persistente resistencia, de huelgas y bloqueos de caminos. La pelea que hoy emprenden los trabajadores y campesinos hondureños, no es sólo contra el enorme entramado golpista de los empresarios, la iglesia y la justicia local, sino contra el imperialismo yanqui; agente en las sombras durante la planificación del golpe, y hoy garantizando abiertamente la continuidad del gobierno de Micheletti, manteniendo a su embajador y sin haber tomado ninguna medida seria que afecte al gobierno golpista. La CNN, vocera del imperio, el pasado miércoles instaba públicamente a Zelaya a que renuncie.

Un nuevo golpe contra los explotados y oprimidos, seguido con mucho interés por los sectores empresariales y políticos más reaccionarios de toda América, y sobre todo de Estados Unidos. La era Obama, a pocos meses de su comienzo, ya cuenta con una dictadura. Como antes, como siempre, los Estados Unidos detrás de los golpes militares.

Las negociaciones son un callejón sin salida, e impunemente ofrecen que se imponga todo lo que quieren los golpistas, salvo el retorno de Zelaya. ¡No hay nada que negociar!. Ahora, y como siempre, la clave debe estar puesta en la movilización, en la huelga general de los trabajadores, campesinos y estudiantes hasta echar a los golpistas.

Mientras las masas hondureñas resisten, los trabajadores y estudiantes de nuestro país debemos impulsar una campaña activa de denuncia al golpe y al imperialismo, solidarizándonos con nuestros hermanos centroamericanos. Hay que hacer sentir en las calles, miles de voces, que no quieran volver a los golpes de los milicos, la iglesia, los yanquis y los empresarios, que solo significan más muerte, entrega y explotación. Hay que exigir a todas las organizaciones políticas, sindicales, estudiantiles y de derechos humanos que se reclamen democráticas, que pongan todas sus fuerzas en impulsar la movilización masiva contra el golpe, empezando por la marcha convocada para el miércoles 29. Pino Solanas, el principal referente de la centroizquierda luego de las elecciones y que hasta ahora ha estado ausente en las marchas realizadas, tiene una responsabilidad central frente a este desafío.

Hemos comenzado una enorme campaña en todo el país, con cientos de pintadas y acciones, que se irán multiplicando, hasta que caigan los golpistas. O cae el golpe derribado por los trabajadores hondureños, con miles de aliados en todo el mundo en las calles; o se fortalece el ala mas dura de los empresarios y el imperialismo.