COMUNICADO DE PRENSA
Buenos Aires 6 de septiembre de 2006
 
GERENTE DE SIDERCA EN LA DICTADURA Y REPRESENTANTE ACTUAL DE TVB ES DENUNCIADO POR AMENAZAS A LOS ABOGADOS DE LOS TRABAJADORES EN CONFLICTO

"Los voy a colgar de un gancho"

No es un diálogo de frigorífico, donde un operario anuncia a otro lo que va a hacer con una vaca faenada. Tampoco el próximo paso del carnicero luego que le bajan del camión la media res. Estas palabras pertenecen a Raúl Pizarro Posse, abogado representante legal de TVB (ex Jabón Federal) y fueron dirigidas en indudable tono amenazante a los abogados de los trabajadores de la empresa Dra. Vanesa Rodríguez y Rubén Tripi del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos.
TVB, parte integrante de un “fondo buitre” tal como lo denunció el diario Página 12, se encuentra en conflicto con sus obreros desde el despido de un referente gremial y 37 trabajadores mas en forma ilegal. Hoy la empresa se niega a cumplir las resoluciones que lo intiman a reincorporar a los despedios tanto del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires como el fallo judicial del fuero laboral de La Matanza, ambos desacatados por la empresa.
 Justamente la amenaza de Pizarro Pose se dio ayer en una de las audiencias ministeriales en San Justo, ante la Comisión Interna y los funcionarios.
 Pero ¿Quien es Pizarro Pose?
 
EL “GERENTE” DE LA DICTADURA
 
 Su historial descarta un exabrupto en una discusión entre abogados.
Este caballero de la “orden de Malta”, con el cargo de Vicecanciller de esta organización ancestral ultra-conservadora, de monarcas y aristócratas, defensora del estilo de vida “occidental y la fe católica”, que supo tener a renombrados jerarcas nazis en sus filas se desempeñó como gerente de Siderca- Dálmine de Campana durante la dictadura militar. Ingresó en el año 1967 como abogado al grupo Techín y terminó su carrera como gerente de Recursos Humanos en 1987. Entre 1976 y 1980, desarrolló sus tareas en Siderca, coincidiendo con los años más negros de la dictadura cuando en esa fábrica se produjeron secuestros y desapariciones de trabajadores.
Testimonios de trabajadores de la fábrica perteneciente al grupo Techint, indican que muchas de las características presentes en otros casos también se dieron en Dálmine Siderca, como la presencia de personal del ejército en la puerta de la fábrica con listados de personas "marcadas", su militarización interna, la contratación, a partir del golpe militar de supuestos nuevos trabajadores que eran en realidad agentes de las fuerzas represivas, y la detención e intento de detención de trabajadores en la propia fábrica. Un informe de la época, desclasificado por el Deparatamento de Estado de Estados Unidos (nada mas y nada menos) dice "Creemos que en general hay un alto grado de cooperación entre directivos y las agencias de seguridad -dice el informe- dirigido a eliminar terroristas infiltrados de los lugares de trabajo industriales.”
Otro elemento en común con otros casos es el hecho de que la mayor parte de los desaparecidos de la zona eran trabajadores con fuerte activismo gremial, entre los que se destacaban los obreros de la fábrica. Así fueron desaparecidos los activistas Torrente y Gordillo. El predio de la fábrica se conectaba con una puerta con el centro clandestino de detención lindante que funcionó en el Tiro Federal de Campana, donde se torturó y asesinó a cientos de personas, entre ellos a trabajadores de Siderca, bajo el comando zonal de Santiago Omar Riveros.
¿El “caballero maltés” Pizarro Posse no se enteró de lo que pasaba? ¿Quién entregaría la lista del personal a los militares?¿ Quién les señalaría a los activistas?
Lidia Biscarte, ex detenida-desaparecida, relató en los Juicios de la Verdad, que su periplo de tortura continuó en el Tiro federal de Campana y “… horas más tarde, en el Club Siderca, propiedad de la empresa homónima. En ese lugar, los detenidos estaban atados en "caracol": "A la espalda, con los pies y las manos juntas", describió Biscarti (Página 12, 24/01/04).
El CeProDH, pedirá una entrevista con las autoridades de la cartera laboral, denunciará la situación ante los organismos de derechos Humanos y ante la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación y la Provincia de Buenos Aires, e iniciará acciones legales por amenazas contra este personaje “civil” del Proceso, encargado de “limpiar” de activistas sindicales en Dálmine –Siderca con los “grupos de tareas” y que hoy en forma trasnochada, haciendo como si la dictadura no hubiera terminado en 1983 por las luchas del pueblo trabajador, quiere despedir en forma masiva a los obreros de TVB.
 
 
CeProDH
Centro de Profesionales por los Derechos Humanos