Qué opinás de la candidatura de Celia en las listas del PTS?
Celia tomó una decisión personal y participa como extrapartidaria. Esto es parte de un camino que empieza cuando tomamos la fábrica, ella siempre estuvo empapada desde un principio, es una luchadora y todos reconocemos que en ningún momento dio espacios a la patronal, no concilió. Ella demostró que quería otra cosa para los trabajadores. Celia empezó a avanzar lentamente y llega un momento en que toma una decisión política. En este momento ella puede ser una voz cantante no sólo de los trabajadores en lucha, sino de una clase trabajadora que está siendo sometida en la opresión y la explotación laboral por este capitalismo, este sistema que tenemos. Lo que nos pasa a los trabajadores a nivel nacional e internacional es eso, que no tenemos la posibilidad de expresarnos y demostrar los principios de la clase obrera. Eso hace falta, y Celia está en ese camino, así como otros compañeros, como Juan Carlos, que integra las listas del Partido Obrero, y podrían ser muchos más. Compañeros que puedan ser protagonistas de un proceso que tiene que generar cambios, pero cambios que nazcan desde abajo y que nos permitan avanzar, para el bien de la clase trabajadora. Celia eligió eso y hay que acompañarla, apoyarla, como a todos los trabajadores que emprenden este camino.
Hay un debate, fomentado muchas veces por la burguesía, que lleva a un sector a decir “no hay que hacer política”...
Lo estamos viviendo en carne propia. El capitalismo dice que ellos son los “dueños” de todo. Y algunos compañeros también dicen que los trabajadores no tenemos que hacer política. Eso no es así. Hemos tenido discusiones por este tema. Yo pienso que los trabajadores tenemos que hacer política. Si te fijás desde un principio nosotros hemos hecho política, y todos los trabajadores podemos hacer. Acá son dos cosas que muchos de mis compañeros no tienen claro o están confundidos: una es la política que hicimos desde el principio y avanzar en ese terreno porque si no quedamos aislados, rezagados y por debajo de este sistema capitalista. Por eso hay que avanzar en ese camino y dar la pelea política contra la desocupación a la que nos somete el capitalismo, los bajos salarios, la explotación laboral, la falta de vivienda, salud, educación, todas las reivindicaciones sociales. Dar esa pelea política es lo que falta a los trabajadores. Yo pienso que formar un frente o un movimiento político de trabajadores con miras a las elecciones, pero que exceda las elecciones para seguir avanzando sería muy importante, para dar una pelea más de fondo, más de conjunto por la independencia de nuestra clase.
Hay corrientes que se oponen a que los trabajadores hagan política y sólo cabe luchar...
Nosotros hemos tenido esta discusión. La política del PCR y la CCC es esa, pero sabemos ellos de qué lado están. Ese camino que ellos plantean tuvo su influencia en nuestra fábrica y confundió a algunos. Tuvo un efecto divisionista. La política que impulsa esta corriente no es la que nosotros queremos, no queremos una conciliación. Yo personalmente digo: no queremos más patrones acá, nosotros no podemos conciliar con los patrones y el gobierno.
Yo lo que le diría a los compañeros, mi opinión, es que las propias elecciones son una oportunidad para difundir la voz de una clase trabajadora oprimida, para decir cuáles son los objetivos de los trabajadores, cómo podemos avanzar, qué perspectivas tener si nos unificamos. Hay que aprovechar estos espacios para llevar adelante las ideas de la clase obrera, con principios de clase bien definidos. Esta es la principal diferencia que tengo con algunas compañeras y con esos sectores.
Para vos esta discusión es parte de los desafíos que los trabajadores van sorteando...
Mirá, en un año y seis meses de lucha hemos aprendido muchas cosas. Al principio no veíamos esa posibilidad de llevar adelante nuestras ideas. Desde que empezamos a tomar decisiones dentro de la fábrica, luego del abandono de la patronal, aprendimos a organizarnos. Nos organizamos en comisiones y aprendimos a manejar las cosas. Primero decidimos en asamblea empezar con la producción, empezar con las ventas. Fueron decisiones propias de los trabajadores y empezamos a marcar un camino de independencia de clase. Estos obstáculos los fuimos pasando y avanzamos, fuimos creciendo políticamente, tomando decisiones. Hicimos los encuentros con los compañeros de Zanon, las fábricas ocupadas y otros trabajadores en lucha, sacamos nuestro propio periódico obrero, participamos en las Asambleas piqueteras, de marchas, actos del 1° de Mayo. Todo eso hicimos un grupo de obreras y obreros que hace un año y medio atrás ni nos imaginábamos que íbamos a hacer funcionar una fábrica.
Muchas veces no se ve porque los trabajadores están sometidos a la esclavitud del trabajo y la prepotencia patronal. Nosotros planteamos que los trabajadores somos capaces de conducir una fábrica, para lo que no necesitamos a los patrones, vemos que somos capaces de avanzar política e ideológicamente.

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Brukman

La situación de la lucha

Por Yuri Fernández

Son más de noventa días de resistencia en la carpa, enfrentando obviamente problemas económicos, sociales y de salud. El gobierno de la ciudad y nacional – a pesar de que dicen que le van a dar solución a este conflicto – no hacen nada, no hay nada en los hechos. Avanzaron muy poco las negociaciones, porque ellos se están jugando al desgaste, al cansancio para que el conflicto se quiebre. Pero nosotros estamos fortalecidos por el apoyo a nivel nacional e internacional, como los compañeros de ustedes que desde Europa han hecho una campaña muy buena. Nosotros pedimos que otras organizaciones nos den apoyo al Fondo de Huelga, como han hecho algunas organizaciones. Vamos a seguir luchando y presionando para volver a la fábrica. Son más de noventa días y no vamos a bajar los brazos.
El gobierno de Ibarra está poniendo obstáculos, como demostró en la última reunión que se realizó luego del maquinazo del 24, donde un funcionario del gobierno nos atendió y no hubo respuestas significativas para nosotros.
Por un lado la jueza Matilde Ballerini le extendió una prórroga a los patrones hasta agosto y quizás le extienda otra indefinida. Los legisladores dicen que eso sería un obstáculo, pero nosotros sabemos que no es así. Nosotros les exigimos a los legisladores que voten la expropiación y después se verá qué decisiones tomará Ibarra. Nosotros vamos a tomar las acciones y decisiones según este panorama.
Vamos a tomar decisiones urgentes en relación a cómo seguir luchando, reforzando el plan de lucha. No hay que bajar los brazos y hay que estar unidos internamente. Con esa fuerza tenemos que salir hacia fuera. Para esto es muy importante la decisión de base que tenemos que tomar los trabajadores.
Yo le diría a todos que lo que hicimos hasta el momento es un ejemplo no sólo para la clase obrera argentina sino del mundo. Apelamos a la buena voluntad de los compañeros que nos vienen apoyando, partidos políticos, asambleas, piqueteros, estudiantes y amigos. Les pedimos un último esfuerzo para que podamos llegar a un feliz término, que sólo puede ser la recuperación de la fábrica, para que la podamos seguir controlando los obreros. Nosotros queremos dar trabajo genuino a los compañeros desocupados que nos han apoyado. Parte de la lucha se las debemos a Uds. y todos los que han colaborado con nosotros. Les pedimos a todos que no bajen los brazos porque recuperar la fábrica es un anhelo no sólo para nosotros sino para todos los trabajadores que están identificados con nuestra lucha, porque si Brukman triunfa, triunfan todos ellos también.
Los pasos a seguir son un acampe frente a nuestra fábrica este jueves 31, y nuevas movilizaciones a la legislatura para exigir la expropiación.